Sergio Romero fue una de las grandes figuras de Boca Juniors en la temporada. Las actuaciones del arquero en la serie de penales de la Copa Libertadores y Copa Argentina, además de sus salvadas en los encuentros de Liga Profesional, convirtieron a Chiquito en una pieza clave del conjunto que dirigió Jorge Almirón.
En modo vacaciones, a la espera de la nueva pretemporada para encarar el 2024 con el Xeneize, el ex arquero de la Selección salió de compras y fue descubierto por la gente en un supermercado. Mientras Romero aguardaba en la fila, una mujer se le acercó para tomarse una foto. Chiquito accedió amablemente a la selfie.
Luego de lograr su objetivo, la señora comenzó a manifestarse en contra del club de la Ribera, justo delante del arquero, y la escena se hizo viral en las redes sociales.
“Odio a Boca, odio a los bosteros. No soy de ningún cuadro. Me hice de Colón de mentira porque soy maestra jardinera y me preguntan de qué cuadro soy. Mi hija es de Boca y mi pareja es de Boca, que está allá atrás chusmeando y matándose de risa allá atrás. Lo único bueno que tiene Boca es a este señor y la esposa (Eliana Guercio) es divina. Vine acá para encontrármelo”, expresó.
Chiquito, que estaba a pocos metros escuchando las palabras de la mujer, se cruzó de brazos en silencio y luego accedió a darle un cálido abrazo y le agradeció. El hombre que estaba grabando la secuencia con su teléfono celular alcanzó a decir: “Lo va a poner colorado”. Y sí, Romero se ruborizó ante la inesperada declaración de la señora.
Romero, de 36 años, llegó en condición de libre a Boca Juniors proveniente del Venezia de Italia. Juan Román Riquelme lo llamó a pesar de que se encontraba inactivo por una lesión en su rodilla y el arquero pudo rehabilitarse hasta regresar a las canchas.
El jugador surgido de las inferiores de La Academia y con pasado en el Manchester United, Sampdoria y AZ Alkmaar, entre otros, cumplió 49 encuentros oficiales, en los cuales recibió 43 goles y tuvo 20 vallas invictas. Chiquito fue vital debajo de los tres palos, sobretodo para ayudar a Boca a meterse en la final de la Copa Libertadores 2023 ante Fluminense, atajando penales en las series contra Nacional de Uruguay, en La Bombonera; Racing, en el Cilindro de Avellaneda, y Palmeiras, en Brasil.