Vive en la ciudad de Bowen, distrito y localidad del departamento de General Alvear. Pesa sobre él una acusación por los gestos a los hinchas de Corinthians y además del riesgo de ir a prisión tendría que afrontar una pesada multa económica.
El teléfono del hincha de Boca detenido en Brasil por gestos racistas durante el partido contra Corinthians, por Copa Libertadores, no puede recibir llamadas desde la Argentina. Está recluido en una comisaría de San Pablo, acusado de racismo, y podría recibir una condena de 1 a 3 años de prisión y multa económica, de acuerdo a las leyes brasileñas.
Se llama Leonardo Ponzo, tiene 42 años, es mendocino, y vive en la ciudad de Bowen, en el partido de General Alvear. Está casado y tiene hijos. Es comerciante y en su perfil de Facebook se pueden encontrar fotos con Rafael Di Zeo, el jefe de la barra de Boca, y cargadas a River, según publica TN.
Ponzo fue detenido por la policía paulista durante el primer tiempo del partido que Boca perdió ante Corinthians en el estadio Arena de San Pablo, luego de que hiciera gestos racistas haciendo referencia a que los hinchas brasileños eran monos.
En las próximas horas habría novedades sobre su situación procesal, ya que sigue detenido. El gesto que hizo está encuadrado como un delito de difamación racial (artículo 140, inciso 3 del Código Penal) para la Justicia brasileña.