Hay una gran ofensiva desde el sector privado para lograr un incremento del precio de los combustibles. Sin duda, tienen sus fundamentos para su ofensiva. Ahora bien, ¿quién involucra en una supuesta ‘luz verde’ al incremento a Cristina Fernández de Kirchner y Miguel Galuccio? Es ahí donde la ofensiva registra una cierta erosión de credibilidad.
Cuando Guillermo Nielsen, presidente de YPF, habló con Radio 10, el diario Ámbito Financiero tituló que él había anticipado un inminente descongelamiento del precio de los combustibles, publica hoy Urgente24.com.
Según Nielsen, a sus colaboradores, él no había dicho lo que sostenía el titular del matutino especializado en finanzas. ¿Acaso alguien quería endilgarle una decisión política que se debe tomar más arriba en el Ejecutivo Nacional?
De todos modos, 48 horas después, la ofensiva fue reiniciada.
El diario El Cronista Comercial tituló, con foto de Matías Kulfas, «Después de resolver la deuda, arranca el descongelamiento de la energía».
Según el diario aún de Francisco de Narváez, «el Gobierno debate en estas horas una suba de combustibles, que incluso podría llegar este fin de semana» (por el sábado 08/08 y el domingo 09/08).
El sábado 08/08, el diario Clarín tituló: «Después de 8 meses congelados, el Gobierno decidió un aumento del 7% en el porecio de los combustibles».
Clarin informó que el incremento se haría efectivo desde el viernes 14/08, y ya tiene el aval «del presidente Alberto Fernández, de la vicepresidenta y de los ministros de Economía -Martín Guzmán- y Desarrollo Productivo -Matías Kulfas».
La nota, firmada por Martín Bidegaray presentaruna dura puja previa al respecto ya que, según él, Nielsen quiso ajustar el precio desde el día 0 y Cristina Fernández de Kirchner se opuso, pero que ahora la habría convencido Miguel Galuccio, el ex de YPF, hoy día al frente de su propia petrolera, Vista Oil & Gas.
Ahora bien, el periodista tiene fuentes que él considera confiables, algunos afirman que el congelamiento no puede durar para siempre, y especulan que algunos funcionarios intentarían ‘descontar’ el impacto en la opinión pública apelando a la filtración, o quizás hay empresarios privados en una ruda ofensiva.
Obvio que hay argumentos que fundamenten el ajuste. Lo único que no termina de cerrar es que Galuccio se haya inmiscuido en el tema, y que, inclusive, lo hablara con CFK, con lo cual la vicepresidenta quedaría otra vez sometiendo al Presidente a sus decisiones.
Quienes trabajan entre el Senado de la Nación y el Instituto Patria niegan que CFK se haya involucrado en el precio de los combustibles.
Luego, el dueño de Vista quiere que mejoren las cuentas de YPF, y entiende que la petrolera estatal necesita recomponer precios, pero eso no fue parte de sus diálogos con la vicepresidenta.
Sus colaboradores sostienen que los asuntos que ambos pueden llegar a tratar son sobre el desarrollo de la industria petrolera a futuro y no sobre la coyuntura de los precios.
Entonces, quizás, una información correcta, queda en dificultades.
Cerca de CFK hicieron notar algo más en lo que consideran una ‘maldad’ de Clarín: el aumento de los combustibles arrastra otros incrementos en una economía en un escenario de temor unánime por la inflación.
Por lo tanto, ¿responsabilizar a CFK por un eventual aumento de las naftas apuesta a vincularla con una posible mala noticia popular, tal como sería el ajuste de diversos precios, deslizamiento que no acompañarán los salarios?
Más a fondo aún: ¿Se intenta presentar la imagen que Alberto Fernández apelaría al aval de CFK para las decisiones del día-a-día?
Llevar a escena a Galuccio, ¿es para desgastar a Nielsen?
El cronista no pudo elaborar una respuesta. Para empezar, eran demasiadas preguntas las del confidente. Prometió volver a llamarlo el viernes 14/08.