A través de la decisión tomada por decreto 793 de la presidenta Cristina Kirchner, el Ministerio de Planificación Federal dispuso que las empresas Metrovías y Ferrovías se hagan cargo del servicio que hasta hoy prestaba Trenes de Buenos Aires en las líneas Sarmiento y Mitre, y conformará una unidad de gestión operativa tendiente a regularizar y redireccionar la administración de esa concesión otorgada por el gobierno de Carlos Menem en mayo de 1995.
La medida sobre la firma que había sido intervenida en febrero pasado, tras la tragedia de Once que dejó un saldo de 51 personas muertas, entrará en vigencia no bien sea publicada en el Boletín Oficial, momento en el cual la Comisión Nacional de Regulación del Transporte deberá realizar un inventario detallado del estado de situación de la administración.
Entre los motivos por los cuales el Gobierno tomó esa decisión, el ministro de Planificación, Julio De Vido, enumeró que la intervención de Raúl Baridó “comprobó” que la prestación del servicio no era la que se había convenido con el Estado cuando se otorgó el contrato, y por los “incumplimientos del concesionario” que le valieron 250 multas y que, a pesar de ellas, “no cambió ni mejoró” el servicio.
De esta manera, la prestación de las líneas Sarmiento y Mitre quedarán en manos de las empresas Metrovías y Ferrovías, “con las que esperamos que se tenga una performance similar a la de las líneas San Martín, Roca y Belgrano Sur, bajo el control de la CNRT y la Secretaría de Transporte”.