El encuentro será en el Museo del Bicentenario y será encabezado por el Gabinete económico. El jueves habrá una reunión con los empresarios más influyentes de la Argentina. No está previsto que el Presidente participe de ninguno de los dos encuentros.
El Gobierno busca avanzar en un acuerdo de precios y salarios que le permita tranquilizar la economía y reducir el crecimiento de la inflación en un año donde apuesta a reactivar la actividad económica con inversión y consumo. Ese es el gran objetivo que tiene la gestión de Alberto Fernández para el primer semestre del año, además de avanzar con el plan de vacunación, señaló Infobae.
Con esa idea, este miércoles, a partir de las 11, el Gobierno nacional recibirá a una amplia delegación de sindicalistas para conocer las inquietudes de todos los sectores gremiales y lograr encaminar una negociación salarial que se vislumbra compleja por la pérdida de poder adquisitivo que sufrieron los trabajadores en los últimos tres años.
El encuentro será en la Casa Rosada, en el Museo del Bicentenario, y por parte del Ejecutivo estarán el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; el ministro de Producción, Matías Kulfas; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco. No está previsto que participe el presidente Alberto Fernández.
La cuenta que hacen en la Casa Rosada es sencilla. Se necesita controlar la escalada de los precios y cerrar paritarias cercanas a porcentaje estimado de inflación para ponerle plata en el bolsillo a la gente, impulsar el consumo y lograr que aumente la inversión.
El anhelo, dicen en el Gobierno, es alinear la política fiscal, la monetaria y la cambiaria en un contexto donde los objetivos planteados por todos los sectores puedan ser articulados y sean consistentes con la política macroeconómica oficial.
Los sindicalistas participarán de la primera reunión del acuerdo de precios y salarios con la delegación más representativa posible de sus sectores internos, pero con una expectativa módica en materia de resultados: la mayoría piensa que será extremadamente difícil condicionar las paritarias 2021 al tope del 29% de inflación que prevé el presupuesto nacional.