El Gobierno Nacional pretende hacer desaparecer el tradicional y seguro sistema de recuento de votos, que se expresa en un acta o telegrama donde se registra el escrutinio provisorio, por una transmisión de datos a un centro de cómputos. En teoría, el oficialismo busca agilizar los tiempos de carga y homogeneizar a nivel nacional el conocimiento de la carga de esos resultados en desmedro de la seguridad y fiabilidad que representa el escrutinio en papel.
En su momento, el Gobierno de Cambiemos buscó implementar la Boleta Única Electoral (BUE) como forma de garantizar rapidez y transparencia a la hora de expresar el voto. Sin embargo, las extensas críticas pero sobre todo las comprobadas muestras de la escasa seguridad que representa el sistema de votación electrónica, fue archivando la intentona oficialista. Pero este año, donde se debe elegir presidente, volvió a la carga pero con una variante: la de informatizar el escrutinio provisorio.
La idea del Gobierno es que en cada escuela donde se realice la votación se instalarán computadoras y equipos para escanear el resultado de cada mesa electoral y luego se transmitirá hasta el centro de cómputos. Según trascendió este proyecto ya fue conversado entre el director nacional electoral, Adrián Pérez, y la Justicia Electoral. La intención es terminar con el uso de camionetas que trasladen los telegramas o actas de escrutinio que se confeccionan en cada una de las escuelas donde se vota –según publica Página 12-.
Para Pérez esta propuesta está acordada con la justicia aunque todavía los partidos políticos no fueron consultados. Desde la dirección que conduce Pérez se informó que ya está firmado un convenio con el Ministerio de Educación para tomar en préstamo 15.000 netbooks del programa Educ.Ar e igual número de equipos multifunción para así poder escanear y fotocopiar las actas dentro de cada una de las instituciones educativas donde se vote.
