Tras no llegar a un acuerdo con las petroleras, el Gobierno decretó el congelamiento del precio de los combustibles durante los próximos 90 días teniendo como referencia los valores al 9 de agosto, con un tipo de cambio en torno a los 45 pesos.
«Ante la magnitud de los recientes acontecimientos económico financieros desencadenados, de público conocimiento, es obligación del Poder Ejecutivo Nacional utilizar los instrumentos a su alcance y adoptar las medidas específicas necesarias para proteger a los consumidores», argumentó el Gobierno.
Mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia que se publicó este viernes, el Poder Ejecutivo estableció que las entregas de petróleo crudo efectuadas durante los próximos 90 días de entrada en vigencia la medida deberán ser facturadas y pagadas al precio convenido entre las empresas productoras y refinadoras al día 9 de agosto de 2019, aplicando un tipo de cambio de referencia de $45,19, y un precio de referencia Brent de 59 dólares por barril.
Se estableció que el precio tope de naftas y gasoil en todas sus calidades durante los próximos 90 días no podrá ser superior al precio vigente al 9 de agosto. Se explicó que durante este período las empresas refinadoras deberán cubrir, a los precios establecidos en este DNU, el total de la demanda nacional de combustibles líquidos que le sean requeridos.
La decisión del Gobierno de congelar el precio de los combustibles surge tras ideas y vueltas luego del anuncio de Mauricio Macri. El anticipo del Presidente causó revuelo y descontento de algunas petroleras, por lo que el miércoles por la noche hubo una parcial marcha atrás en la decisión.
Luego de no llegar a acordar con las principales empresas del sector, el Gobierno anunció que utilizaría como base la Ley de Abastecimiento sancionadas en 1974 para ordenar la medida. Finalmente, se dictó a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia que entrará en vigencia a partir de este viernes por los próximos 90 días –según publica Infobae-.