Con el objetivo de evitar un descalabro en los precios de los alimentos en los grandes supermercados, el Gobierno convocó esta mañana a los directivos de las cadenas y las autorizó a permitir listas de proveedores con hasta 12% de incremento a partir de mañana. En el caso de las categorías básicas (harina, yerba, azúcar, aceite y leche), el aumento permitido es del 5%. Estas subas se sumarán a las habilitadas a mediados de mes, como venía siendo habitual. Informó Infobae.
Además, los primeros días de diciembre las compañías podrán ajustar otro 8%, por lo que habrán acumulado un incremento de 20% en estos 20 días que durará la transición hacia el cambio de gobierno. Vale aclarar que bien temprano por la mañana, los supermercados habían empezado a recibir listas, o avisos telefónicos, con aumentos que oscilaban entre 30% y 50%, un escenario previsto ante el triunfo de Javier Milei. Pero el equipo económico de Sergio Massa considera que debe garantizar una transición ordenada y no permitir esos incrementos mientras dure su gestión.
Por eso, la Secretaría de Comercio que dirige Matías Tombolini convocó a los directivos de las principales cadenas de supermercados a un encuentro esta mañana; a las 14 hará lo propio con los mayoristas, nucleados en la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), y a partir de mañana miércoles comenzarán los encuentros individuales con las principales empresas de consumo masivo.
Fuentes de diversas compañías afirmaron que en el actual contexto político, con un gobierno que está por finalizar y un atraso de precios en las cadenas que ronda el 50%, enviarán sus respectivas listas y buscarán negociar de forma individual con cada supermercado. Serán días de extrema tensión y donde podría continuar el escenario de bajas entregas -si no hay acuerdo con las cadenas- hasta no contar con una liberación total de los precios, algo que creen que sucederá cuando asuma el libertario.
“La mayoría de las empresas firmaron el acuerdo. Tampoco pueden hacer cualquier cosa. Además, no está mal ajustar 20 puntos en tres semanas y luego subir el resto cuando cambie el gobierno. Hay una necesidad imperiosa de permisos de importación y creo que priorizarán eso las empresas, que les liberen Siras hasta el final del mandato”, dijeron fuentes del supermercadismo.
Desde un supermercado mayorista remarcaron que varias empresas de bebidas y de cosmética y limpieza les avisaron por teléfono que ajustarían aproximadamente 40%, pero aún no recibieron nada por escrito. “Nosotros arrancamos la mañana hablando con todos los proveedores. La gran mayoría está con las ventas suspendidas hasta poder enviar las nuevas listas”, dijo la fuente.
Tombolini recibió a las cadenas tranquilo, con un tono de mucha cordialidad y les planteó claramente que buscaban una transición ordenada, que no soltarían el timón, pero que sí estaban dispuestos a autorizar incrementos mayores a los que se venían permitiendo durante todo el período de campaña. De todos modos, para muchas empresas ese porcentaje es escaso y no llega a cubrir el importante atraso existente en ese canal. Durante el último año, con el programa Precios Justos vigente, la brecha entre los precios en las cadenas y los de los autoservicios independientes creció fuerte y hoy se acerca al 40%, según datos de la consultora Scentia.
De todas maneras, en los últimos meses muchas compañías han intensificado sus estrategias para sortear los precios controlados, como por ejemplo el reemplazo de productos en las góndolas, con cambios de etiquetas, packaging, entre otros. Aún así, el atraso es fuerte y las compañías anticipan un inminente reacomodamiento en las grandes cadenas.