La crisis energética que se vive actualmente en el hemisferio norte de cara al invierno, y que se originó principalmente ante escasa la oferta de gas, elevó sustancialmente los precios al punto que la semana pasada el millón de BTU se pagó por encima de los 30 dólares en Europa y parte de Asia.
Un escenario global que anticipa que, por las importaciones de gas, Argentina pagará en 2022 casi el doble de lo que pagó este inverno.
Las proyecciones son todavía preliminares, sin embargo, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, aseguró que, acorde a los números que manejan, estiman que el millón de BTU cotizará en el orden de los 14 dólares el próximo invierno. Casi el doble de lo que se pagó este invierno teniendo en cuenta que los 56 buques que se importaron registraron un precio promedio de 8,3 dólares por millón de BTU.
Para tener en cuenta, las compras de GNL este año le costaron al Estado unos 1.096 millones de dólares. Además, entre todas las importaciones de combustibles líquidos –que son más contaminantes- destinó otros 600 millones de dólares.
La falta de gasoductos para llevar el gas desde las principales cuencas productoras hacia los centros de mayor consumo le impide al país prescindir de las importaciones de gas.
El gobierno quiere licitar antes de fin de año el gasoducto Néstor Kirchner, aunque todavía no logró asegurar el financiamiento. Sin embargo, el tiempo que demandará la obra es de 18 meses –como mínimo- lo que significa que, en el mejor escenario, Argentina no podría esquivar los altísimos precios del GNL que se avecinan.
La demanda de gas en el país promedia los 100 millones de metros cúbicos por día en la primavera, los 120 millones de m3 en el verano y para el invierno los 175 millones de m3 diarios. El 80% de ese gas se abastece con producción local, y el resto con las importaciones desde Bolivia y de GNL.
Por el lanzamiento del Plan Gas Ar en el cierre del 2020, el gobierno nacional logró revertir el declino en la producción nacional de gas y de los 115 millones de m3 por día alcanzó este año los 133 millones m3 diarios. Según las proyecciones de ambos sectores público y privado, para el año que viene se volverán a topear los gasoductos y se alcanzarán los 145 millones del invierno de 2019.
La gran noticia para las ajustadas cuentas del Estado, es que a través del Plan Gas Ar. se logró asegurar una producción de 67,85 millones de metros cúbicos a solo 3,55 dólares el millón de BTU por un período de 4 años. Casi el 11,5% de lo que se pagó la semana pasada a nivel global. Un precio que seguirá significando un ahorro importante para el año que viene.