El ministro de Economía y Finanzas, Hernán Lorenzino, arremetió contra las calificadoras de riesgo al sostener que sus evaluaciones influyen sobre el valor de las deudas que analizan «generando procesos negativos a modo de profecías autocumplidas».
El funcionario, quien viajará a Tokio para la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), dijo que el problema que se esconde detrás de las calificadoras de riesgo es que «han abandonado el análisis de los fundamentals económicos para incorporar valoraciones subjetivas basadas en las recetas ortodoxas».
«Si sólo utilizaran los fundamentals, los indicadores de la Argentina deberían haber mejorado dado que el país logró una fuerte reducción del peso de la deuda sobre el PIB, pasando de 166,4% en 2002 a 41,8% en 2011 y una mejor composición monetaria de ésta», dijo el ministro en una nota publicada en el Newsletter de la Embajada argentina en Washington.
«Las agencias calificadoras fueron pensadas para evaluar de forma independiente la capacidad de repago de una deuda pero, cada vez más, esas evaluaciones influyen sobre el valor de dichas deudas generando procesos negativos a modo de profecías autocumplidas», señaló el funcionario.
Lorenzino indicó que «un ejemplo de este tipo de razonamientos fue aplicado por las calificadoras para Grecia, ya que en 2009 dicho país obtenía el investment grade, antes de la crisis subprime, y desde ese año a la fecha se le ha ido rebajando su calificación, intensificando los efectos de la crisis».
El ministro agregó que «en el caso de la Argentina el proceso ha sido inverso: desde hace 5 años nos califican como un país en crisis, con alto riesgo de no pago, pero la Argentina hace 10 años consecutivos que crece y cumple con sus obligaciones financieras».
Al respecto, detalló que «la deuda argentina en pesos pasó de tan sólo 3% del total al 40% en 2011, con una mejora en el perfil de vencimientos ya que la vida promedio de la deuda bruta pasó de 6,1 años en 2002 a 10,7 en 2011».
Asimismo, destacó «la fuerte reducción en el pago de intereses, que en términos de porcentaje de los ingresos corrientes pasó de 21,9% sobre el total de recursos en 2001 a 6,6% en 2011».
Así las cosas, Lorenzino interroga en su artículo «¿Cuál es entonces la capacidad predictiva y evaluatoria de las calificadoras?».
«Las crisis financieras internacionales de 2009 y la actual han demostrado las limitaciones de la metodología de análisis que aplican dichas calificadoras de riesgo, y la Argentina ha cuestionado el uso abusivo que se hace de estos indicadores ante diversos foros internacionales como el G20», sostuvo el ministro.