El Gobierno Nacional cree que el líder de la Agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, que fue declarado como prófugo por las autoridades trasandinas, permanece en el país vecino, aunque no tiene dudas de que intentará ingresar al país a través de alguno de los pasos no habilitados.
Ante esa presunción, el Gobierno –según publica Infobae- incrementó los controles de Gendarmería Nacional en la frontera, tanto en los pasos habilitados como también en aquellos ilegales que podría utilizar para regresar al país.
El Gobierno de Sebastián Piñera adoptó una medida similar e intensificó la presencia de Carabineros en los alrededores de Temuco. Por ahora Interpol sigue sin activar la alerta roja, según indicaron fuentes vinculadas a las fuerzas de seguridad.
A pesar de que el paradero del líder mapuche sigue siendo un misterio, ambos países están convencidos de que intentará fugarse hacia Argentina debido a que en el país no tiene procesos judiciales vigentes.
Jones Huala dejó de presentarse en la Justicia para justificar su domicilio, algo que había cumplido regularmente desde el 21 de Enero, cuando fue puesto en libertad tras la decisión de la Corte de Apelaciones de Temuco.
Así lo confirmó Karina Riquelme, una de las abogadas que lo representó hasta el 9 de febrero, cuando el líder mapuche decidió desvincularse de su patrocinio. “Venía cumpliendo y se presentaba regularmente a certificar domicilio”, sostuvo.
Para los investigadores, el hombre decidió concluir el vínculo con sus abogadas porque había comenzado a pergeñar el plan de fuga.
Hasta ese momento se recluyó en la comuna de Padre Las Casas, un poblado cercano a Temuco donde debía presentarse para acreditar su domicilio. Se trata de una localidad cuya población es mayoritariamente de origen mapuche. De los 400,7 kilómetros cuadrados de extensión, 294,51 es habitada por comunidades originarias.
Las fuerzas de seguridad de ambos países aguardan que se emita la orden de captura de Jones Huala, aunque de ambos lados de la cordillera trabajan para recapturarlo.
En el caso de que sea detenido en Argentina, deberá someterse a un nuevo juicio de extradición para regresar a Chile y seguir cumpliendo la pena de prisión hasta mediados de 2024, tras ser condenado por el ataque incendiario del fundo Pisu Pisué y la portación ilegal de arma de fuego.
En 2018 atravesó un proceso similar, tras ser detenido varios meses antes en un puesto policial situado en el río Villegas, entre El Bolsón y Bariloche. Desde ese momento permaneció detenido en la Unidad 14 de Esquel “Subalcaide Abel Rosario Muñoz”.
El juicio se realizó en el gimnasio Municipal 2, ubicado en una zona residencial al este de Bariloche. Jones Huala fue trasladado en helicóptero desde esa unidad penitenciaria, situada en la provincia de Chubut.
Discurso amenazante
Las declaraciones que realizó Jones Huala apenas cruzó las rejas del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, alertaron al Gobierno de Chile que, en pocas horas, presentó un recurso de apelación para revertir la libertad condicional que había logrado.
Así lo reconoció el subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli, al asegurar que “las declaraciones que hizo Facundo Jones Huala en el momento de salir de su privación de libertad, daban cuenta de que no había ningún nivel de arrepentimiento”.
En ese momento, el activista revindicó “a las organizaciones mapuches revolucionarias, a todas las comunidades de resistencia revolucionaria mapuche y a mi organización Resistencia Ancestral Mapuche y al movimiento mapuche del Puelmapu”.
Además incitó a sabotear “a las grandes empresas” y afirmó que “el enemigo es uno solo, el gran capital transnacional, el imperialismo y la oligarquía, y los estados opresores en servicio de toda estas burguesías nacionales y extranjeras”. “Ellos son el enemigo”, sentenció.
Dijo también que “no es el winca pobre, no son los pequeños parceleros, son las empresas forestales, las mineras, petroleras e hidroeléctricas, tenemos que seguir avanzando en ese camino hasta liberar al pueblo mapuche”.
Luego de pedir por la liberación de otros líderes mapuches detenidos tanto en Chile como en Argentina, reivindicó la línea política de la organización revolucionaria mapuche: “El camino es uno, hay una sola línea política, que es avanzar sin tranzar”.
Antes de interrumpir el contacto con la prensa – y negarse a responder preguntas de los periodistas trasandinos – dedicó palabras al presidente electo de Chile, Gabriel Boric. “No estamos ni ahí con el proceso constituyente, ni con la elección de Boric ni con ninguno de esos vendidos de este sistema capitalista”. Y concluyó, sosteniendo que hay que “avanzar sin tranzar, hasta la liberación nacional”.