El jefe de Gabinete y director titular de YPF por el Estado nacional, Guillermo Francos, anticipó este martes en Córdoba que la petrolera firmará este miércoles un mega acuerdo con una de las empresas más grandes del mundopara venderle un tercio del Gas Natural Licuado (GNL) que empezaría a producir en los próximos años, a partir del combustible de Vaca Muerta.
Esa compañía que compraría el gas licuado -offtaker- a YPF sería Shell, según trascendió por parte de fuentes oficiales.
Desde Shell aseguraron que están «siempre explorando las oportunidades de optimizar nuestro portfolio. Pero por política de la compañía, no hacemos comentarios sobre actividades o acuerdos comerciales potenciales».
Formalmente existen negociaciones entre el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, y el vicepresidente de Gas y Energía, Santiago Martínez Tanoira, con varias «majors» del negocio de GNL en el mundo.
Como contó Clarín, las empresas de ese carácter son la angloholandesa Shell, las estadounidenses ExxonMobil, Chevron o la francesa TotalEnergies. Estas firmas son las que por tamaño pueden llegar a reemplazar a Petronas, la firma propiedad del Estado de Malasia, que iba a asociarse a YPF en el desarrollo de las inversiones necesarias para licuar el gas y exportarlo y que se estaría por retirar del proyecto.
El acuerdo entre YPF y el gigante petrolero que contó Francos, que sería Shell, tendría un carácter de»Memorándum de Entendimiento»(MOU, por sus siglas en inglés) y debería ser oficializado a través de una comunicación a las bolsas de Buenos Aires y de Nueva York, en Estados Unidos.
El proyecto para que la Argentina sea uno de los grandes jugadores mundiales en las exportaciones de GNL demandaría inversiones por entre 30.000 millones de dólares y US$ 50.000 millones en un plazo no menor a 6 o 7 años.
Durante un coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Francos contó que el acuerdo incluiría ventas por US$ 7.000 millones al año durante 20 temporadas, para un total de US$ 140.000 millones.
Ese dinero, dijo el jefe de Gabinete a su entrevistador, Sergio Suppo, serviría para financiar la instalación en etapas de barcazas flotantes de licuefacción de gas y luego la planta en tierra, así como los gasoductos y otros equipos asociados.