Omar Gutiérrez aseguró que es necesario llegar a acuerdos entre los sectores de la industria hidrocarburífera y los gobiernos.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez,habló en la Casa de Gobierno y adjudicó a dos fenómenos la crisis del sector que rompió los acuerdos alcanzados en la «Mesa de Vaca Muerta» y tuvo como consecuencia 600 despidos en los últimos días.
Explicó que «por un lado fue el resultado electoral de las PASO que determinó quien era el nuevo presidente con una anticipación muy importante al traspaso de mando y otra «el decreto 566 (congelamiento precio del barril de petróleo y combustibles) que va a contramano de las reglas de juego que habíamos establecido y firmado».
Sostuvo que «eso generó falta de reglas de juego claras y esto es lo que hay que recuperar rápidamente». «Hay que buscar en la crisis una oportunidad porque recuerdo que cuando asumí mi gobierno teníamos 1.700 telegramas de despidos y nos sentamos en una mesa los sindicatos, gobiernos, empresarios, cámaras y dialogamos» indicó.
El gobernador Gutiérrez explicó que «Neuquén tiene debajo del subsuelo el equivalente a la producción histórica de una vez y media lo que se ha producido de petróleo en el país y 8 veces en Vaca Muerta la producción de gas». «Eso está debajo de la tierra y arriba estamos las y los argentinos», agregó y se preguntó «si vamos a ser capaces de construir acuerdos que generen desarrollo económico y social».
Esta semana empresas que operan en yacimientos no convencionales de petróleo y gas en Vaca Muerta enviaron 600 telegramas de despido mientras que en los últimos meses dejaron de producir aproximadamente 15 equipos de perforación.
El Sindicato de Petróleo y Gas Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa declaró un paro de actividades el miércoles pasado que levantó al día siguiente debido a la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo de la Nación.