Referentes de partidos de izquierda y de agrupaciones piqueteras salieron a criticar al Gobierno Nacional por haber anunciado esta semana que no se van a abrir más planes sociales, y vincularon esa decisión al «ajuste» por el acuerdo del Gobierno con el FMI.
Si bien las organizaciones sociales alejadas del oficialismo reclaman puestos de trabajo y no planes, la posición que adoptó el Poder Ejecutivo ya anticipa mayor conflictividad en el futuro inmediato, algo que se verá en las calles.
La titular de Barrios de Pie, Silvia Saravia, aseguró que a su espacio le «preocupa mucho la palabra extorsión que se usó para las movilizaciones». «Nosotros presentamos un proyecto para crear 1 millón de puestos de trabajo genuino, pero no tuvimos respuesta. Tuvimos muchas reuniones, pero nada concreto», lamentó Saravia en declaraciones a NA.
La dirigente social resaltó: «No nos gusta la actitud que ha tomado Zabaleta. Desde el año pasado están haciendo hincapié en que los del Potenciar Trabajo van a pasar al trabajo genuino, pero la realidad es que no saben cuánto de los 1,2 millones que tiene ese plan pasaron al empleo genuino».
«Nadie se animó a decir porqué ese número es impublicable, lo admitió hace poco en declaraciones a una radio un funcionario de Desarrollo Social», agregó Saravia.
«Con 2,8 millones de personas registradas en la economía popular o de subsistencia y un trabajo genuino que no crece con velocidad, el Potenciar Trabajo se tiene que abrir. No es la solución, eso ya lo sabemos, pero decir que no se va a abrir es una clara señal del ajuste», planteó.
Además, Saravia también vinculó la decisión con el acuerdo del Gobierno con el FMI, y afirmó: «Nosotros vamos a hacer una consulta popular en los barrios, del 3 al 6 de marzo, vamos a preguntar y a votar sobre si la gente está de acuerdo con reconocer y firmar el acuerdo del pago de deuda con el Fondo».
Por su parte, el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, dijo que el ministro «está queriendo ser el mejor alumno y ya está haciendo los deberes para el FMI, que implica ahorrar todo lo que se pueda para pagar la deuda».
Además, el dirigente le dijo a NA que «siempre están cerrados los programas sociales, nunca estuvieron abiertos, la gente que los necesita debería poder inscribirse directamente, pero esto no es así».
«Zabaleta está queriendo decir que tiene un presupuesto muy ajustado y que lo va a ajustar más, producto del acuerdo con el FMI. Hay 1,6 millones de personas que están en condiciones de tener un Potenciar Trabajo pero no lo tienen. Con 5 millones de indigentes en el país, no puede decir que no va a abrir más Potenciar Trabajo», finalizó.
La dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Cele Fierro sostuvo que «es una vergüenza que el ministro trate de ´extorsión´ al pedido de las organizaciones sociales por la ampliación del programa Potenciar Trabajo».
«En enero una familia necesitó $78.624 para no ser pobre, y este plan sólo representa la mitad del salario mínimo, vital y móvil. Es decir, reciben ingresos por debajo de la línea de indigencia. Es una política criminal del Gobierno no aumentar los montos de los planes sociales y congelar las altas», planteó.
E insistió: «Mientras escuchamos decir que el acuerdo con el FMI no afectará los programas del Ministerio de Desarrollo ni significará ajuste, vemos que ya está ajustando, en los momentos más críticos, con el anuncio de frenar la designación de nuevas altas y más ayuda social».
«Acompañamos la lucha de las organizaciones sociales y piqueteras. Es un momento crucial para avanzar en unidad y exigir no más ajuste, trabajo genuino y más programas de ayuda social.
Desde el FIT-Unidad esta semana volveremos a coordinar con cientos de organizaciones para continuar el plan de lucha contra el pacto del gobierno con el FMI, que profundizará esta crítica situación social», agregó.