La dolarización es una de las propuestas de La Libertad Avanza (LLA) que más resuena en la campaña para estas elecciones 2023, pese a que ahora los mismos especialistas que acompañan al candidato del espacio, Javier Milei, muestran dudas con respecto al momento en que podrán aplicarla en caso de que la gente decida elegirlos para desembarcar en la Casa Rosada. En tanto, desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvieron a expresar sus reparos con esa iniciativa. Informó La Nacion.
Este miércoles, Valdés le dijo al diario español El País que la dolarización no sustituye el planteo de ir hacia una política fiscal sostenible e incluso reveló que desde el espacio libertario manifestaron que este proceso no se haría “al día siguiente” de ganar la elección. Mientras, remarcó lo importante de lograr una “macroeconomía ordenada” y se mostró esperanzado al comentar que la desaceleración registrada en muchos países de América Latina era necesaria para llegar a un próximo crecimiento sostenible.
Tras admitir que en los mercados se preguntan si es viable una dolarización de la Argentina sobre todo por el nivel de reservas que tiene el país, el representante del FMI que junto a Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja supervisa el programa argentino explicó: “El señor Milei tocó este tema y ellos tienen un plan que están trabajando todavía y yo no me adelantaría en la discusión. Es algo que toma su tiempo. Ellos han hablado de que esto no se haría al día siguiente si es que ganan la elección. Y es algo además que requiere mucho apoyo político que van a tener que buscar”.
Convencido de que la dolarización no implica lo mismo que tener un programa con el Fondo, Valdés sostuvo que para ellos es central conocer la forma en que los países organizan su política económica y cambiaria, como así también que estén “las bases macroeconómicas” para que los sistemas que aplican estas naciones en acuerdo con la entidad internacional “funcionen a largo plazo” y mantengan la estabilidad ante la transición entre un gobierno y otro.
Entonces, indicó: “Nosotros trabajamos con 190 países, con todas las instituciones posibles que existen dentro de ellos. Lo que nos interesa es que funcionen bien dependiendo de sus configuraciones macroeconómicas. ¿Cómo funciona el mercado laboral? ¿Cómo funciona el mercado de bienes? Los países dolarizados, por ejemplo, para que funcionen bien requieren ciertas condiciones. Y algo muy importante para nosotros es que lo que uno hace en el mundo monetario cambiario no sustituye lo que es necesario hacer en el mundo fiscal”.
Dijo, asimismo, que eso último requiere “un esfuerzo enorme” de los gobiernos. “Siempre uno entiende que el corto plazo y el largo plazo están en tensión. Pero aquí no hay sustituto para lo fiscal. Todos los países requieren una política fiscal sostenible que lleve a tener deudas no demasiado altas y dolarizar o no dolarizar no sustituye esa tarea”, enfatizó el hombre que tiene a su cargo las relaciones del FMI con todos los países miembros de las Américas, incluido Estados Unidos.