Durante la campaña, el presidente electo recibió en sus oficinas a Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI; y al jamaiquino Trevor Alleyne, representante del organismo en Argentina; «Ambas partes expresaron su ansia para comenzar a trabajar», dijo Wern.
Luego de la conversación entre Alberto Fernández y Kristalina Georgieva, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que ambos expresaron su «ansia» por comenzar a trabajar muy pronto en un nuevo programa para intentar terminar de encarrilar la economía, que cerrará otro año recesivo con inflación y pobreza en alza.
Fernández habló ayer con Georgieva, directora Gerente del Fondo, por primera vez para comenzar a definir las pautas dentro de las cuales se llevará adelante la nueva negociación entre el Fondo y la Argentina, que actualmente tiene vigente un programa por US$ 57.000 millones, el mayor en la historia del FMI. Ese acuerdo quedó congelado tras las primarias presidenciales.
«Creo que ambas partes expresaron su ansia por comenzar a trabajar muy pronto», dijo Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del FMI, en una entrevista con Bloomberg.
Werner insistió en que esperab ver el programa del nuevo gobierno para «poder colaborar con ellos» para aportar en el «diseño» del plan.
«La inflación en Argentina podría terminar siendo del 57 por ciento este año, y ese ha sido un gran impulsor del aumento de la pobreza, por lo que sería muy importante para Argentina tener un programa integral que ayude a reducir la inflación, impulsar el crecimiento y mejorar significativamente la pobreza, eso ha empeorado mucho», agregó.
Werner insistió en que quieren ver «todo el plan en su integridad».
«La deuda ha aumentado mucho, y es por eso que se ha hablado mucho sobre esta operación de deuda de errores que tendrá que llevarse a cabo, pero esperaremos hasta que veamos todo el plan, para ver si el plan es realmente consistente, si la política fiscal es consistente con los niveles de deuda que tendrán en cinco años», indicó.