La delegación estaría encabezada nuevamente por Julie Kozack, directora adjunta para el Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de la misión para la Argentina.
Fuentes oficiales, la semana próxima regresa el FMI para auditar a la economía argentina. Lo hará luego de que el ministro Martín Guzmán acordara en Arabia Saudita, con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, que el país iba a autorizar nuevamente el organismo a controlar las cuentas públicas del país, algo que no pasa desde 2017. Sin embargo, un vocero del FMI le aseguró a este medio que el próximo viaje tiene como objetivo “continuar las discusiones técnicas con funcionarios del Ministerio de Economía sobre el programa económico y la estrategia de deuda de las autoridades”.
“Las reuniones también serán una oportunidad para continuar definiendo los próximos pasos con las autoridades”, agregó.
Se trata de otro paso en la normalización del vínculo con el FMI, de cara a un nuevo acuerdo. El Gobierno de Alberto Fernández cree que ese nuevo esquema de revisión le va a permitir una mejor posición y un marco de referencia técnico para hacerle una propuesta a los acreedores privados, y convencerlos de que efectúen una quita.
“Es el inicio de un mes que será intenso y complejo, son muchas cosas que tienen que salir en tiempo y forma. No jugamos solos, pero todo viene bien para negociar una acuerdo razonable con el Fondo que va a dar un paraguas con los bonistas privados», aseguran en Economía. Según el cronograma que se autoimpuso Alberto Fernández, la fecha para acordar con los privados es el último día de marzo.
«La complejidad del Fondo de burocrática y la de los bonistas pasa por que están atomizado y con títulos bajo diferentes normativas”, afirman. Cerca de Guzmán esperan “guiños políticos” desde Washington y que confían en una resolución rápida, aunque saben que muchos fondos “jugarán el fleje”, en metáfora tenística.