Las claves serán la nueva pirámide social, el futuro de los planes y la (imperceptible) «recuperación económica»
Un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP), dependiente del Ministerio de Producción, asegura que «ya hay señales de reactivación» de la economía. Los números de Matías Kulfas contrastan con lo que se vive en la calle y también con las preocupaciones de palacio que se viven en la Casa Rosada: hay pánico por lo que pueda pasar en diciembre.
La reactivación que una parte del Gobierno analiza en sus papers no se ve aún: la desocupación llegó al 13,1%; pérdida de 3,7 millones de puestos de trabajo en el segundo semestre de este año; una pobreza que superó el 41%; 9 millones de personas que vienen cobrando desde hace meses el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE); otros 2 millones el ATP y 11 millones recibiendo asistencia alimenticia.
Muchos de los nuevos pobres provienen de la clase media, que perdieron sus trabajos como monotributistas o cuentapropistas y otros por empleos informales.
Conforman la nueva pirámide social que, según datos oficiales del INDEC, analiza la Casa Rosada para definir en las próximas horas hasta cuándo continúa con la batería de subsidios que pone en jaque a la economía. Estos subsidios sólo se pueden financiar con emisión, lo que deriva en una mayor inflación.
Desocupación por las nubes
- Según el INDEC, en el segundo semestre de este año cayeron un 16,8% los puestos de trabajo formales, respecto del mismo período de 2019.
- Los puestos de trabajo asalariados cayeron un 12,9% interanual.
- Pero la mayor caída se registró en los trabajos «asalariados no registrados«, es decir, los informales, que alcanzó al 34%.
- En tanto, los puestos de trabajo no asalariados (cuentapropistas o monotributistas) se desplomaron un 28,6%.
Para evitar que estos nuevos pobres se terminen de caer del mapa, el Gobierno desplegó una batería de medidas, que en su mayoría se suman a las que ya se venían tomando en la última década.
- Tarjeta Alimentar: 1,5 millón de personas de todo el país es asistida por este programa, que consiste en una tarjeta de débito que distribuye el Ministerio de Desarrollo Social para las familias que, aunque tengan otros beneficios como la Asignación Universal por Hijo (AUH), no llegaban a cubrir las necesidades básicas alimenticias.
- AUH: cerca de 4 millones de beneficiarios.
- A esos dos beneficios se agregó a fines de abril un refuerzo extraordinario de hasta $6000.
- 11 millones de personas son atendidas, además, en comedores comunitarios en todo el país. Organizaciones sociales y vinculadas a la Iglesia admiten que un buen porcentaje se acerca a pedir ayuda por primera vez. Es decir, antes no lo hacía.
- Casi un millón de jóvenes desocupados cobran el IFE actualmente.
En octubre, los beneficiarios de Asignaciones familiares percibirán el mismo monto que cobraron en septiembre, con el aumento del 7,5% respecto de la asignación de agosto.
¿Habrá IFE 4?
El pago del cuarto IFE para el mes de noviembre «aún no está confirmado», señalaron a A24.com fuentes cercanas al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, pero aclararon que «está todo en análisis” y «depende de las condiciones sanitarias”.
Entre esta semana y la próxima, el equipo económico definirá si hay IFE 4 como viene pagando ($10.000 para todos los inscriptos actuales) o si gira a una versión más focalizada en base a las aperturas comerciales y demás actividades que se han habilitado.
Pero dependerá de si llegan con los tiempos para hacer un barrido. Son 9 millones de personas las que están involucradas en el subsidio.
El temor en los pasillos de Balcarce 50 es cómo garantizar una transición ordenada hacia la reactivación económica pospandemia sin que los sectores que quedaron excluidos de toda actividad terminen sin ningún tipo de contención justo cuando se acerca fin de año.
El Gobierno dice que ya empezó la reactivación
Un informe dado a conocer por el Ministerio de Desarrollo Productivo señala que «ya hay señales de reactivación».
Tras la moderación de julio y agosto, la recuperación de la economía parece haber cobrado un nuevo impulso en septiembre.
«La mayoría de los primeros indicadores de actividad de ese mes van en esa dirección: la producción de autos superó las 32.000 unidades y creció 16,1% interanual; los despachos de cemento subieron 10,1% interanual y alcanzaron el valor más elevado en 13 meses; la producción en las grandes empresas productoras de materiales para la construcción (según el Índice Construya) trepó 18,5% interanual», señala el informe del Gobierno.
Agrega que «la producción de acero crudo recortó su caída al 11,9% interanual (tras contraerse más de 22% en julio-agosto); la recaudación tributaria subió 43,7% nominal interanual, lo que equivale a un incremento de aproximadamente 4,9% real (la primera alza del año).
El comercio exterior con Brasil (termómetro de la demanda industrial de ambos países) también mostró un fuerte repunte en septiembre.
«Las exportaciones argentinas a Brasil pasaron de caer al 25% interanual en agosto a hacerlo al 8,5% en septiembre, en tanto que las importaciones provenientes de Brasil (que correlacionan fuertemente con nuestro ciclo económico) se expandieron 3,8% interanual».
En el plano agroindustrial repuntó la producción de carne bovina (+0,4%interanual, tras haber caído en torno al 3% en los dos meses previos) y aviar (+6,1%, tras dos meses de contracciones).
