Los constantes asaltos que sufren a diario los vecinos, volvieron a poner la inseguridad pública en el centro de la escena política y social de Comodoro, puesto que la ciudad termina el año con la escalofriante cifra de 34 asesinatos.
Por su parte, el intendente Martín Buzzi relativizó ayer la inseguridad en declaraciones a LU20, donde respondió sobre las acusaciones por la inseguridad indicando que de los 33 casos hasta ayer, solo dos fueron cometidos en ocasión de robo. “El resto es culpa de la justicia excesivamente garantista”, criticó.
Ayer Rubén Hernández de 59 años murió como resultado de una feroz golpiza que le propinaron en el barrio Las Flores. El hecho tuvo lugar en la esquina de las calles Malvinas y Rivadavia y se inició cuando el hombre, que caminaba en compañía de otro, fue interceptado por un grupo de individuos.
Hoy no son simples robos, sino que es llamativa la violencia con que habitualmente se desenvuelven los malvivientes.