El tenista argentino no atraviesa un buen momento financiero pese a los contratos tenísticos, publicidades y premios que ganó en su carrera.
El esperado regreso de Juan Martín Del Potro a las canchas está más cerca que nunca. Debido a las lesiones debió alejarse del deporte de su vida, pero se recupera a buen ritmo y se prevé este 2022 vuelva a la actividad profesional.
Lo planeado es que diga presente en el ATP 250 de Argentina, que se disputará en Buenos Aires este mes de febrero.
Sin embargo, su presente no es el soñado. Pese a la incontable cantidad de premios que recibió en su carrera, junto a los contratos con reconocidas marcas y publicidades que protagonizó, el tenista oriundo de Tandil está casi en bancarrota.
Es que su padre Horacio, quien administraba su dinero y falleció un año atrás, habría hecho muy malos manejos de dinero que lo llevó a derrochar una estremecedora suma de 30 millones de dólares.
Así lo reveló un informe especial de la señal América TV, donde detallaban que el padre de Juan Martín, de oficio veterinario, administraba los contratos del tenista. Teniendo todo el dinero a su disposición, lo malgastó en inversiones que no prosperaron.
Entre ellos figuraría el alquiler de campos para sembrar soja, la compra de viviendas y problemas con el juego fueron los principales detonantes de la debacle financiera.
«Cuando su papá murió le fueron a tocar la puerta los deudores porque su padre no supo manejar el negocio», afirmó Florencia de la V, y agregó: «La mayor deuda la tenía con una cerealera y él la está pagando».
Con este panorama, Del Potro habría quedado con apenas 3 millones de dólares a disposición (el 10 por ciento de su fortuna) y muchas cuentas por pagar.
