La evolución del tipo de cambio pudo aislarse del ruido por la Guerra Comercial. El riesgo país, por su parte, bajo 41 puntos básicos por la moderación de la fórmula opositora.
El dólar permaneció planchado por tercera semana consecutiva y mantuvo la inusual calma que viene transitando desde el comienzo de mayo, a pesar de la confirmación de la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
En relación al viernes pasado, la divisa retrocedió catorce centavos y cerró a $44,82 en el segmento mayorista y a $46,06 en el promedio minorista que publica diariamente el Banco Central.
Este desempeño se dio incluso bajo un complejo escenario internacional, que continuó con una gran volatilidad a raíz de la escalada de tensión entre Estados Unidos y China. El jueves por ejemplo, hubo una fuerte contracción en los mercados por el desplome del petróleo y el efecto de la guerra tecnológica que prácticamente no tuvo incidencia en nuestro país.
Es que con el aval del FMI a intervenir en el dólar trajo una momentánea estabilidad que el mercado considera que podrá sostenerse hasta el cierre de listas a fines de junio. Pasada esa fecha, el Banco Central ya no contaría con el poder de fuego suficiente y se estima que la divisa pegue un salto de entre un 10% y un 20% hasta fin de año.
Ya este viernes, las principales plazas bursátiles del mundo manifestaron un pequeño rebote que se reflejó en la cotización de los ADRs de las firmas locales en Wall Street, que anotaron un avance de hasta el 9%.
El riesgo país, por su parte, tuvo una clara tendencia a la baja al retroceder unos 41 puntos básicos a lo largo de la semana para ubicarse en 905 puntos. Sucede que al despejarse las dudas sobre la candidatura presidencial de la principal fuerza opositora, el mercado recibió de buen modo esta fórmula más moderada.
Otro de los datos más destacados de la jornada fue el freno al sendero descendente que la tasa de interés venía manteniendo desde el pico de 74,09% registrado el pasado 2 de mayo. Aun cuando el Central volvió a renovar todos sus vencimientos de Leliq y absorbió $4.600 millones, la tasa permaneció en 70,9%, apenas por encima del promedio de corte del jueves. Lo que indica que no hay margen para llevar la tasa por debajo del 70% sin tener sobresaltos cambiarios.