En agosto de 1991, el gobierno de Carlos Menem sancionó la Ley 23.996 que estableció un diferencial patagónico y benefició a los usuarios de las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego con la exención del Impuesto de Transferencia a los Combustibles (ITC).
Ello permitió que durante esa década la Patagonia sur tuviera una diferencia de casi el 50% en el valor de la nafta y el gasoil con el resto del país. En 1998 el beneficio casi desapareció.
En 2015, por Ley 27.209 se restituyó ese beneficio y se sumó a las provincias de Neuquén, Río Negro y La Pampa y a las localidades de Carmen de Patagones, en Buenos Aires, y Malargüe, en Mendoza.
Según la página oficial del Ministerio de Energía, a precios del mes de julio y con relación a las naftas Premium, el diferencial del precio que se registra entre Comodoro Rivadavia, capital del petróleo y la Capital Federal en agosto del 2015 era del 21.58%. En julio del 2018 solo es del 11.79%.
Como puede apreciarse, el precio diferencial casi desapareció y, según afirman diversas fuentes, la reforma tributaria que impulsa el Gobierno de Mauricio Macri próximamente podría hacer desaparecer definitivamente el precio diferencial patagónico en combustibles.