En la era dorada del Barcelona y el Real Madrid no pudo darse una final de la Champions League entre ambos clubes donde se enfrentaran Messi y Cristiano, aunque años antes si se dio, y el astro argentino se llevó la victoria siendo figura.
El 27 de mayo del 2009 Barcelona se enfrentó al Manchester United del histórico Ferguson en la final de la Champions League en el Estadio Olímpico de Roma.
No fue un encuentro más: se trató de la primera y única final de Champions League en la que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo se vieron las caras, y la victoria se la llevó el argentino.
A los 10 minutos del primer tiempo, el Camerunés Samuel Eto’o ponía en ventaja al Barcelona, ya sobre la mitad del complemento, Messi apareció con un cabezazo soberbio, inalcanzable para Edwin Van Der Sar de 1,97mts.
El gigante holandés protagonizó una icónica foto de la carrera de Lionel, el cabezazo que aseguraría la victoria del equipo catalán, que obtenía su tercera Copa de Campeones de Europa.
Esa noche el campeón fue el Barcelona de Pep Guardiola, que meses más tarde vencería a Estudiantes de la Plata dirigido por Sabella y se coronaría también campeón del mundo a nivel clubes.
De este modo, el argentino ganó el único mano a mano en finales de Champions League ante el crack luso, con el que compartió por años la cima del fútbol mundial, rompiendo récords y dándole nuevos campeonatos a sus clubes.
