La belleza pero sobre todo la verborragia y personalidad de Graciela Alfano la convirtieron en una de las figuras siempre vigentes de la farándula argentina. A los 71 años, la actriz demuestra que en las redes no hay edad para mostrarse sexy y sin inhibiciones. La exjurado del Bailando volvió a armar revuelo en Instagram cuando compartió una foto completamente desnuda y en la cama.
La figura se mostró sin ropa en una habitación a través de una story. Una sensual postal en la que aparece reflejada en un espejo, en un juego de luces y sombras que le permitió ostentar una vez su título de “Ícono Alfano”, como ella misma eligió llamarse en las redes después de una extensa carrera que la consolidó como uno de los símbolos sexuales de nuestro país.
La imagen de Grace desafía las normas que tiene la plataforma sobre aquello que se puede mostrar en la red social e incluso va más allá. Siempre provocadora, Alfano es consciente de su impacto mediático y elige posar sin ninguna prenda, haciendo gala sobre todo de su libertad corporal, como lo viene haciendo desde hace varias décadas desde que ganó fama tras ganar el concurso Miss Siete Días, un certamen de belleza que organizaba esa revista en los años 70.
En diálogo con Teleshow, a propósito del nacimiento de su nieta Catalina, Graciela Alfano se refirió a cómo siente que su rol de abuela no choca con el de la imagen que alimentó durante toda su carrera. “Yo tengo muy claro el límite de la fantasía y de lo que yo represento, de mi trabajo. En eso soy súper exigente. ¿Hay que ser diva? Hay que ser diva. Pero después me bajo de la diva y puedo ser madre, abuela y yo creo que eso es lo que la gente toma de mí. Muchos chicos y chicas argentinos me paran acá y me dicen que soy una inspiración. Eso me conmueve”, se sinceró.
“Me conmueve porque yo creo que desde mi autenticidad, de quien yo puedo ser en el escenario y en los programas de televisión, yo tengo este papel de una diva: Graciela Alfano. Después yo soy quien soy y me gusta ser quien soy, con naturalidad, con espontaneidad, expresando con libertad mi ser, básicamente”, sintetizó.
La actriz, que está en pareja con el empresario Carlos Bustin, recordó hace pocos días en una nota que nada más y nada menos que Pablo Escobar, el famoso jefe narco, quiso conquistarla. “No es un mito. Es verdad. Cuando yo fui Reina Panamericana de la Belleza en el 1972, conocí a Pablo y él era mi edecán”, comenzó su relato, en una entrevista que dio junto a Moria Casán en La Divina Noche de Dante.
“Era un chico de Medellín que había traído para estar al lado de la Reina de Argentina que era yo”, contó, sobre aquella época en la que todavía Escobar no se había convertido en el líder del Cartel de Medellín. “Él no era todavía quien fue. Yo tendría unos 19 años y Escobar, 20″, aseguró. “Le encantaba la belleza”, destacó. “Él me miraba así todo el tiempo y era mudo. No hablaba”, comentó, mientras realizaba un gesto que parecía captar cómo él había quedado impactado por ella. “Yo le decía ‘Pablo, no me mires’ y ‘¿Por qué me miras fijo?’. ‘Me hace mal que me mires fijo’, le repetía. “Estaba enamoradísimo, pero yo no”, rememoró.
Unos años antes en PH Podemos Hablar Graciela había contado que su madre estaba entusiasmada con que ella se case con Escobar. “Lo más gracioso es que en ese momento mi mamá me había acompañado al viaje y entonces a ella le encantaba este muchachito. Porque en ese momento no se sabía absolutamente nada de sus orígenes ni nada de lo que iba a hacer. Era una criatura y muy educado”, recordó.
“Y mi mamá quería que me case con él porque era muy bueno. Es más, Quique, mi exmarido, cuando se peleaba con mi mamá, porque ella era tremenda con todo el mundo, él le decía: ‘mire si su hija se hubiera casado con el colombiano…’”, contó, en aquel momento. Según publicó Teleshow