El desempleo se mantiene estable en la Argentina. En el primer trimestre de este año se ubicó en 6,9%, mientras que en el anterior se había establecido en 6,3% y en el mismo período del año pasado estaba en 7%. Sin embargo, lo que se expande es el trabajo asalariado en negro, que pasó a representar 36,7% del total, mientras que en el trimestre anterior significaba 35,5% y en igual lapso de 2022, un 35,9%.
Según publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su informe sobre Mercado de Trabajo, en el primer trimestre del año, el 6,9% de desocupación comprende a un millón de personas sin ocupación (buscan trabajo activamente y están disponibles para trabajar). “En el primer trimestre de 2023, la tasa de actividad (TA) –que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población– alcanzó el 48,3%, la tasa de empleo (TE) –que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total– se ubicó en 45%”, se agregó.
A su vez, el organismo estadístico oficial señaló también -según publica La Nación– que de las 13,2 millones de personas ocupadas, 9,8 millones son asalariadas (74,3%), de las cuales 6,2 millones están en blanco (63,3%) y 3,6% están en negro (36,7%).
Al observar las categorías específicas para la población de 14 años y más, la tasa de desocupación fue de 7,8% para las mujeres, y de 6,1% para los varones. Entre las regiones, las que mostraron la mayor TD se destacan Gran Buenos Aires y la Pampeana, con 7,7% y 7,3% respectivamente. Al mismo tiempo, se ratifica que la región con menor TD fue Patagonia (4,1%).
Jorge Colina, director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), señaló que lo positivo es que aumentó la tasa de empleo, pero lo negativo es que ese incremento sigue debiéndose a un mayor empleo informal. “El asalariado en negro tuvo un crecimiento mayor que el crecimiento del empleo. En definitiva, se sigue creando empleo, pero empleo informal”, concluyó el economista.
En sintonía, el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, escribió en su cuenta de Twitter: “Hay creación de empleo, pero poco productivo. No es el camino”. En este sentido, señaló que lo que llama mucho la atención es que se está en un récord de tasa de empleo, un 45%, que viene creciendo mucho en el último tiempo. “En principio, se concluye que es bueno que haya más gente que tiene trabajo, pero cuando se observa cuánto aporta esto en términos de producir más y ahí, si se cruza con los datos del PBI, se ve que en realidad se suma más gente al mercado laboral, pero cada vez va a aportando menos”, explicó.
Poco productivo
Lo que ocurre, según Tiscornia, es que la persona promedio produce cada vez menos, por lo que se puede concluir que la gente que se incorpora al mercado de trabajo es muy poca productiva. “Esto también se ve en el detalle de la Encuesta Permanente de Hogares, donde surge que la calidad del empleo que se crea no es tan buena, porque se trata de trabajos poco calificados o sin aportes, con lo cual aumenta más la informalidad. Solo así se explica que haya este récord de ocupación en un contexto en el que la actividad económica no está tan bien”, analizó el especialista.
En tanto, Matías de Luca, economista de la consultora LCG, comentó que durante el primer trimestre del 2023, la tasa de actividad llegó a un récord histórico del 48,3% (por encima del 46% promedio histórico). “Esto significa que se incorporó gente al mercado laboral (poco más de 1 millón), lo cual es consistente con un contexto donde la inflación está en niveles elevados y se acelera. En otras palabras, los ingresos no alcanzan y es necesario que otros miembros del hogar salgan a buscar trabajo”, subrayó.
No obstante, según agregó De Luca, la tasa de empleo también llegó a un récord: 45% (por encima del 42% promedio histórico). Esto se traduce en que la economía logró crear empleo neto, a pesar de que está en un momento máximo de gente que está buscando uno, lo cual es positivo. “Sin embargo, a la hora de evaluar cómo se crea empleo, resulta preocupante ver que de los 985.000 puestos creados respecto de un año atrás, 450.000 son empleo informal y 100.000 independiente (monotributistas, cuentapropistas, por ejemplo). Esto exhibe una arista triste en la dinámica laboral, lo que se traduce en una economía a la que le resulta difícil crear empleo registrado y de calidad, dejando a buena parte del sector asalariado en condición de informalidad”, opinó el economista.