Basra Parminder estranguló a su mujer y llamó al 911 recién al día siguiente, porque se quedó dormido. La estrategia de la defensa.
«Yo maté a mi mujer”, confesó desde las instalaciones del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma) del penal federal de Ezeiza el imputado y detenido por el crimen de su mujer, María Lorenza Salinas. Acto seguido, como si la aclaración pudiera mejorar en algo su situación, agregó: “Pero (el de) la violación no fui yo”.
Se trata de la primera vez que el acusado confiesa formalmente su responsabilidad en el hecho, ya que anteriormente dijo no recordar lo que había sucedido porque ese día había tomado una “considerable” cantidad de píldoras de Clonazepam.
El juicio se inició de manera virtual por la pandemia de coronavirus, alrededor de las 10, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 porteño, integrado por los jueces María Cecilia Maiza, Marcelo Roberto Alvero y María Elina Regueira Debenedetto.
La fiscal Ana Díaz Cano leyó el requerimiento de elevación a juicio en el que le imputó a Parminder de “abuso sexual simple, amenazas coactivas reiteradas en dos ocasiones y homicidio agravado por el vínculo y por su comisión contra una mujer por parte de un hombre y mediando violencia de género”, delitos por los cuales podría recibir prisión perpetua.
Pese a la versión del femicida, que negó haber abusado sexualmente de su su cuñada, la mujer fue la primera en declarar ayer como testigo en el juicio y aseguró que Parminder abusó ella en 2017, cuando cuidaba a sus sobrinos. En su relato, precisó además que esa no fue la primera vez y dijo que si no lo denunció antes fue porque su hermana le había pedido por favor que no lo hiciera.
“Al poco tiempo que llegué a Buenos Aires, este hombre me empezó a decir que gustaba de mi, me empezó a acosar” afirmó. Y agregó: “Me decía que le gustaba más que mi hermana”. Ese fue el motivo, según declaró, por el que decidió volver a Corrientes, su provincia natal.
“Siempre que me alejé de mi hermana fue por los acosos de él”, enfatizó la presunta víctima, quien también habló de los episodios de violencia que sufría Salinas por parte de su esposo desde hacía tiempo, incluso, antes de que tuvieran hijos, aunque dijo que ella no los denunciaba por temor a represalias.
Sobre el hecho denunciado en particular, cuando fue a la casa de su hermana para ayudarla con el cuidado de los chicos y el acusado la manoseó, recordó que el agresor la desafió: “Andá a denunciar, si total no te van a hacer caso”, “¿no ves todas las mujeres que mueren y nadie hace nada?”, “me denuncias y te mato a vos y tu hermana”. Finalmente, dijo la testigo, fue su propia hermana quien la convenció para que no hiciera nada: “No lo denuncies porque te va a hacer algo a vos, a tu bebé”, recordó que le dijo.
El femicidio de Salinas
Tiempo después de lo ocurrido con su hermana, Salinas por fin denunció a su esposo en la Comisaría Vecinal 10 C y ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Tres días más tarde, el 30 de septiembre de 2019, la Justicia ordenó una restricción de acercamiento del hombre hacia la mujer y sus hijos, y le otorgó a ella un botón antipánico.
Según consta en la causa, la noche del 13 de noviembre de 2019, en el departamento ubicado en el 6to. “C” de un edificio de avenida Rivadavia al 8800, Salinas fue atacada a golpes y estrangulada.
Parminder fue quien llamó al 911 a las 11 de la mañana siguiente, después de dormir junto al cuerpo durante toda la noche, y si bien inicialmente dijo a la policía que la había matado, en una segunda declaración manifestó ante la Justicia no recordar nada.
La principal sospecha de los investigadores es que el ataque se produjo cuando la acusó de haber estado con otro hombre. La mató delante de los tres hijos de la pareja, quienes quedaron bajo la guarda de su tía, con intervención de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 23 de junio, a las 13, cuando las partes formularán sus alegatos.
La defensa
El abogado defensor, Hugo López Carribero, anticipó que planteará la inimputabilidad de su defendido, al considerar que los peritajes psiquiátricos que le realizaron fueron efectuados de manera virtual y que eso “condiciona los resultados”.
“Si bien los peritos dicen que el acusado es imputable, la defensa va a cuestionar las pericias realizadas dado que se hicieron bajo modalidad a distancia y esto condiciona los resultados obtenidos”, dijo el letrado a Télam, tras lo que afirmó que “es un caso que merece una defensa justa”.
Entre sus argumentos, López Carribero señaló que en las “pericias psiquiátricas” es “muy importante la expresión corporal, el lenguaje corporal”, y por videollamadas “eso no se ve”.
Fuente: TN