La mamá de Isabella Marino, la joven de 18 años que murió el lunes cuando se bajó de un colectivo en movimiento en la ciudad de La Plata, decidió junto a su esposo donar los órganos y hasta el momento tres personas salvaron sus vidas.
“Tenemos la absoluta seguridad de que es lo que ella hubiera querido”, aseguró Carolina Jones, madre de Isabella. La joven era una estudiante que estaba en su primer día de cursada en la Universidad Nacional de La Plata, en donde soñaba con recibirse de veterinaria. El lunes a las 13.30 horas falleció en un trágico episodio: se quiso bajar de un colectivo y al caer el golpe fue fatal, publica Radio Mitre.
Con 18 años, el trágico final de la joven oriunda de Gaiman, provincia de Chubut, generó una gran repercusión. Inmediatamente también se conoció que sus órganos fueron donados a una mujer de 37 años y a dos hombres de 39 y 49.
“Quiero contarles que no quiso irse de este plano sin dejar su última huella enorme de amor”, comentó en las redes Carolina Jones, madre de Isabella Marino. La familia de la víctima apuntó contra el chofer del colectivo por haber abierto la puerta en movimiento.
Según un testigo que iba a bordo de la unidad 5 de la línea 214, Isabella intentó bajar del transporte público estando en marcha porque se habría dado cuenta de que se equivocó de colectivo. Al arrojarse, cayó abruptamente al pavimento y quedó en grave estado. La caída de la víctima quedó registrada en una cámara de seguridad.
Por el siniestro quedó imputado bajo la carátula de homicidio culposo el chofer del micro, llamado Arseño Espinola, empleado de la empresa de transporte. A raíz de lo sucedido, la mamá de Isabella y su familia cuestionaron la acción del colectivero.
“Tenemos el alma en pedacitos, nos mató un poco a todos ese colectivero hijo de puta que le abrió la puerta en movimiento y a velocidad a mi pequeña Isita provocando que caiga golpeando su cabecita”, expresó la mamá, Carolina Jones.
