La epidemia golpeó en las cotizaciones del petróleo con una caída aproximada del 20% en el Brent, crudo de referencia para la Argentina, luego de cotizar U$S 66,03 a fines del año pasado. En tanto el WTI, se ubica en U$S 51,42.
La epidemia del coronavirus y su impacto sobre la economía china, donde numerosas empresas se vieron forzadas a extender a febrero los cierres iniciados el mes pasado por las vacaciones del Año Nuevo Lunar, son las principales causas del retroceso de 435.000 barriles en la demanda diaria de petróleo en el primer trimestre de 2020, la primera caída del consumo mundial de crudo desde la recesión de 2009, según el boletín mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El Brent cayó U$S 10 en el año luego de cerrar 2019 con una cotización de U$S 66,03 en el precio del barril. En la jornada de este lunes bajó 3,67%, hasta U$S 56,30 mientras que el WTI se ubicó en U$S 51,42 tras bajar 3,7%.
«La demanda mundial de petróleo se ha visto muy afectada por el nuevo coronavirus y el cierre generalizado de la economía de China», alertó la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que revisó en un 30,6% a la baja su pronóstico de la demanda mundial de petróleo este año, hasta 825.000 barriles diarios, su peor dato desde 2011.
La AIE, según consignó la agencia DPA, subrayó en este sentido que China cambió enormemente desde la epidemia del SARS de 2003 y en la actualidad es un actor clave en las cadenas de suministro globales, así como en el número de viajeros que entran y salen del país, lo que eleva el riesgo de propagación del virus.
Recordó, además, que en 2003 la demanda de petróleo de China era de 5,7 millones de barriles diarios (mb/d) y en 2019 fue más del doble, 13,7 mb/d, lo que equivale al 14% del consumo total de crudo en el mundo, además de que el gigante asiático supuso el año pasado más de tres cuartas partes del crecimiento de la demanda global.
El coronavirus ya impactó en las cotizaciones del crudo con una caída aproximada del 20%, unos U$S 10 en el precio del barril de Brent, hasta menos de U$S 55,57. Esta versión de crudo es la que toma el mercado argentino de referencia y una de las variables que tienen en cuenta las petroleras para aumentar los precios de los combustibles en el país.
Antes de que apareciera el flagelo, el mercado esperaba un exceso de suministro de un mb/d en el primer semestre «debido a la continua expansión en los EEUU, Brasil, Canadá y Noruega».
Incluso, amenazas para la seguridad del suministro, como las tensiones en Irak o la caída de producción en Libia, habían tenido poco impacto en los precios, según refirió la AIE.
En cambio, señaló, «ahora, que la perspectiva de la demanda se ha debilitado los precios han bajado significativamente».
Desde el punto de vista de los productores de crudo, la AIE destacó que la crisis del coronavirus ha llevado a los países del grupo OPEC+ a plantearse un recorte adicional de 0,6 mb/d de la oferta de petróleo como medida de emergencia, además del ajuste comprometido de 1,7 mb/d.
«Los precios más bajos del petróleo, si se mantienen, también son una mala noticia para las compañías petroleras estadounidenses», advirtió la agencia, aunque consideró poco probable un impacto en el crecimiento de la producción hasta más adelante en el año.
Por último, advirtió que «el efecto de la crisis del coronavirus en la economía en general significa que será difícil para los consumidores notar el beneficio de los precios más bajos del petróleo».