El consumo interno de carne vacuna en Argentina cayó un 11,2% entre enero y octubre de 2024, alcanzando un promedio de 47,2 kilos por habitante al año, el nivel más bajo en 28 años. Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), la pérdida de poder adquisitivo y la inflación alteraron los hábitos alimenticios, desplazando la carne vacuna como protagonista de la dieta argentina.
A pesar de la caída en la demanda local, la producción mostró un repunte, alcanzando en octubre su nivel más alto en 15 meses con una faena de 1,27 millones de cabezas, un incremento interanual del 8,9%. Además, las exportaciones establecieron un récord histórico, con 784 mil toneladas exportadas entre enero y octubre, un 12% más que el año anterior.
China se mantiene como el principal destino, aunque con una leve baja en su participación al 68,4%. En tanto, Israel y Estados Unidos registraron aumentos significativos en sus compras, del 10,1% y 40,9% respectivamente.
La composición de la faena mostró cambios estructurales importantes, con una menor participación de hembras, que cayó al 47,5%, marcando una recuperación gradual del stock ganadero tras el impacto de la sequía de 2023.
Por su parte, las exportaciones se beneficiaron de una leve recuperación en el precio promedio por tonelada, que revirtió una tendencia a la baja de 25 meses consecutivos. Sin embargo, el precio aún se encuentra un 7,6% por debajo del nivel del año pasado, afectado por las condiciones del mercado chino.