Fijaron hasta el 28 de enero el tiempo para continuar con las negociaciones. Deberán informar los avances al Ministerio de Trabajo de la Nación.
Los sindicatos petroleros y las cámaras empresarias aceptaron ingresar a una «conciliación voluntaria» que tendrá duración hasta el 28 de enero. Así lo resolvieron en la audiencia celebrada en el Ministerio de Trabajo de la Nación en el marco del conflicto por los 600 telegramas de despido de fines de noviembre. La conciliación obligatoria concluía hoy miércoles, por lo que las partes decidieron darle continuidad al diálogo para resolver las diferencias.
Los sectores involucrados, de acuerdo al acta de la reunión a la que accedió +e, «manifiestan en conjunto que, sin perjuicio del grave cuadro de crisis existente en la actividad, las partes han mantenido diversas reuniones en el ámbito privado a los fines de encontrar diversos mecanismos de solución respecto de las discrepancias existentes, y acuerdan necesario como propuesta en conjunto de la actividad continuar con el proceso de diálogo evidenciado hasta el momento».
Es así que los gremios y las empresas le comunican al ministerio a cargo de Claudio Moroni «que se dará inicio, a partir del vencimiento de la conciliación obligatorio vigente y hasta el día 28 de enero de 2020 inclusive, con un proceso de conciliación voluntaria». Este instrumento permite sostener la paz social entre los involucrados y, en caso de continuar con el acuerdo, prorrogarse un tiempo más.
Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, había comentado el martes último que Claudio Moroni seguía de cerca el conflicto y que tendría una reunión con las autoridades del sindicato. «Hay que destacar que el ministro de Trabajo se ha puesto al frente de todo esto y nos está acompañando. Cuando tengamos que firmar va a estar presente también como uno de los mentores de todo esto», había manifestado.
Esta negociación entra en una renovada porque están en funciones las nuevas autoridades y porque inició la ronda de reuniones del gobernador Omar Gutiérrez para que no se frenen los planes de inversión en Vaca Muerta.
A fines de noviembre, las empresas San Antonio Internacional y Schlumberger enviaron los telegramas de despidos que se estima que afecta a 600 operarios. El contexto: una fuerte disminución de la actividad en Vaca Muerta. La gestión del anterior gobierno llamó a conciliación obligatoria y hubo una audiencia que determinó este nuevo encuentro, ya con las autoridades del ministerio designadas por el presidente Alberto Fernández.