Quienes peinan canas en Comodoro y son conocedores del deporte local, en especial del fútbol, seguramente habrán dejado piantar un lagrimón cuando supieron del deceso de José Sixto Ojeda, un virtuoso de la pelota por estos lares.
Su trágico fallecimiento ayer por la mañana, en un accidente doméstico, enluta a la familia deportiva comodorense y no deja de sorprender por lo insólito de la circunstancia, cuando cayó podando una planta en las alturas de una escalera, en un terreno del Cordón Forestal.
Más allá de la crónica que merece el hecho lustuoso, nos quedamos con el buen recuerdo de este hombre que llegó a los 58 años de vida, pero que en sus épocas mozas supo ser de lo más destacado del balompié de la Capital Nacional del Petróleo.
Vaya para él nuestro más sincero reconocimiento y admiración, pero por sobre todo, nuestros respetos por la familia que conformó, ante este duro trance que hoy les toca vivir.
En la foto, se lo observa a la izquierda, junto a otros próceres de Huracán de esta ciudad como el «Gordo» Soto, el «Bocha» Rodríguez y el «Papa» Álvarez. Que descanse en Paz.