Pese a las dificultades personales y climáticas, el comedor comunitario Mi Lugar, ubicado en el barrio Abel Amaya, llevó adelante el pasado domingo una emotiva jornada de peluquería solidaria destinada a niños y jóvenes del sector. La actividad, que había sido suspendida por lluvias, finalmente pudo realizarse con la colaboración de voluntarias locales.
“Ver a los chicos felices con sus nuevos cortes, verles la cara de alegría, es algo que te llena el alma”, expresó Marion Pérez, referente del comedor en diálogo con FM La Petrolera.
El evento contó con la participación de varias peluqueras solidarias que no solo ofrecieron su tiempo y trabajo, sino que además dejaron sus contactos para seguir colaborando con la comunidad.
A pesar de las condiciones adversas y la falta de un espacio físico propio —ya que el comedor funciona actualmente en la casa de Marion—, el espíritu solidario sigue impulsando múltiples campañas.
“La prioridad es la comida y los medicamentos, pero también necesitamos un espacio propio para contener a las familias del barrio”, explicó.
En paralelo, el comedor mantiene activas campañas de recolección de alimentos, ropa de abrigo (frazadas, camperas para todas las edades) y calefactores de corte automático, siempre procurando que los elementos estén en buen estado. “Los adolescentes también necesitan estar bien alimentados, hay que pensar en todas las edades”, remarcó Pérez.
Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través de donaciones vía Mercado Pago al alias oficial merenderomilugar.mp.
“Uno puede estar atravesando situaciones difíciles, pero ver la felicidad en la cara de las personas te da fuerzas para seguir. Comodoro es muy solidario, y eso siempre nos sostiene”, concluyó Marion.
