Luenzo contradice a Das Neves y dice que Zannini será “un aliado central”. Mientras ‘Don Mario’ ataca al precandidato a vicepresidente por el peronismo llamándolo “personaje oscuro”, su postulante a senador nacional exalta su figura en una nota que reproduce ADN Sur. Abundan las contradicciones en un ChuSoTo que deja al desnudo que es una bolsa de gatos.
Muy nervioso, Mario Das Neves salió ayer a despotricar contra el precandidato a vicepresidente del Frente para la Victoria, Carlos Zannini, a quien hizo blanco de gruesos epítetos como los que solía proferir cuando era gobernador y alguien osaba contradecir sus caprichos monárquicos.
En declaraciones que hoy reproducen varios medios de la provincia, Das Neves definió a Zannini como “un personaje oscuro, que vivió en las sombras durante décadas manejando vaya a saber qué negocios. Pero no negocios privados sino vinculados al poder. Se puede decir sin temor a equivocarse que Zannini vivió en la clandestinidad. ¿Quién le conocía la cara y la voz antes de ser impuesto como vigilante de Scioli?.
La respuesta al interrogante planteado por Das Neves en el párrafo anterior parece tenerla su candidato a senador nacional, Alfredo González Luenzo quien, según consignó el 13 de julio pasado el sitio ADN Sur, calificó a Zannini como “un aliado central que tenemos que tener en cuenta de cara al futuro”.
Así, el empresario de medios ungido por el dedo del chusotista mayor como candidato contradijo a su jefe, no sólo al dejar de manifiesto que conoce a Zannini, sino también que lo tiene en su más alta consideración.
Por otra parte, Das Neves, en su diatriba desaforada contra el segundo de la fórmula del FpV se atrevió a acusarlo de “decir que es patagónico, que es “local” porque su esposa nació en Comodoro Rivadavia”, lo cual consideró “una subestimación a quienes luchamos permanentemente contra las distancias, el olvido, el frío y muchas veces hasta contra la soledad”.
Pero su candidato a senador, casi dejando en ridículo al cacique chusotista, había calificado al “Chino” Zannini como “un hombre en un lugar estratégico en el Congreso Nacional que conoce perfectamente bien la Patagonia Argentina” y adelantó que “vamos a tener que apoyarnos en sus gestiones”. “Ahí hay en Zannini un aliado central que tenemos que tener en cuenta de cara al futuro”, consideró Luenzo, dando por sentada una victoria de Daniel Scioli y dejando en claro las graves fisuras que hay en el discurso del ChuSoTo de Das Neves.
Grietas como, en este caso, que el postulante a gobernador de un espacio político no se hable con su candidato a senador, y así los dos terminen poniéndose tácitamente de acuerdo para hacer quedar al otro como un idiota (por ser generosos en el calificativo). Y, de paso, que quienes la miran de afuera se pregunten seriamente si el ChuSoTo es un cabaret.
“A tres semanas de las elecciones Das Neves enfrenta problemas tácticos de compleja solución. Uno, pasa por él mismo”, consigna hoy la columna política del diario El Chubut bajo la firma de Renato de la Cruz. “No hay ideas frescas en el dasnevismo más que las del propio Das Neves”, agrega el editorial de los lunes.
Se trata de grandes verdades que comienzan a ver la luz. Pero la influyente columna no ahonda en las razones, que se esconden detrás de dos simples preguntas: ¿Das Neves perdió el control de su propia tropa y, como ya sucedió varias veces, sus soldados lo ponen en ridículo? ¿O es que el lonko del ChuSoTo perdió los estribos, actuando por impulso y guiado por su desborde emocional, dejando de lado la opinión de quienes están pegados a él en su boleta corta?
