Tras 12 años de disputa judicial, un fallo de la Corte Suprema le devolvió a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires las facultades de control de esa casa de juegos.
Si el Gobierno toma la decisión de cobrarle Ingresos Brutos al empresario Cristóbal López, recaudaría más de $ 200 millones de pesos anuales, por lo que el jefe de gobierno, Mauricio Macri, podría reducir en un 20% el aumento del ABL planeado en el Presupuesto 2012.
El Gobierno porteño volverá a tener «poder de policía» sobre el casino flotante de Puerto Madero después de 12 años de disputa judicial. De ese modo la administración de Mauricio Macri pasará a tener control total sobre uno de los principales negocios de López.
El empresario K es accionista de Casino Club, sociedad que en 2007 realizó un intercambio accionario con Cirsa, grupo español a cargo de las actividades del casino flotante a través de la firma Casino Puerto Madero. La sociedad fue autorizada por Lotería Nacional y López aportó US$100 millones, a cambio del control de la mitad del negocio.
López mantiene, además, el control sobre las máquinas tragamonedas del Hipódromo de Palermo, y otros 17 casinos y bingos en todo el país.
En el caso porteño, su desembarco vino de la mano de varias medidas judiciales sobre la jurisdicción a la que debía remitirse el barco Estrella de la Fortuna, el primero de los dos que Cirsa opera en Puerto Madero. El otro es el Princess.
Según se explica en el ‘Centro de Información Judicial’, en 1999 Cirsa pidió que se “declare que el control de las actividades que se realizan en el buque Estrella de la Fortuna es de competencia exclusiva y excluyente de autoridades nacionales”. La empresa obtuvo una medida cautelar que durante 12 años permitió que el Casino funcionara bajo jurisdicción federal (Lotería Nacional, Administración General de Puertos, Prefectura Naval Argentina y Dirección de Fronteras) y fuera de la competencia de la Ciudad que así no pudo ejercer poder de policía ni potestades tributarias.
La cautelar se mantuvo aun cuando en 2003 ambas administraciones acordaron dar por finalizado el conflicto y regularon la participación de la Ciudad y la Nación en lo recaudado por los juegos de azar. También establecieron pautas vinculadas a la habilitación de establecimientos similares. De este modo, las razones de ‘certeza’ invocadas al inicio del proceso habían desaparecido.
El fallo de la Corte Suprema dejó ahora sí sin efecto concreto la cautelar y le devolvió a Macri la posibilidad de ejercer ‘poder de policía’ y cobrar impuestos al barco casino.
Pues, durante 12 años, el gobierno porteño se vio impedido de cobrarles el impuesto a Ingresos Brutos. Este gravamen tiene una tasa muy alta, según el cuadro tarifario del Código Fiscal porteño: es del 8% de la facturación para la explotación de casinos, un gravamen que recae también sobre las agencias de Lotería.
Es decir que la Ciudad se está perdiendo, sólo en materia de Ingresos Brutos, de recaudar $205 millones por año, por el sólo hecho de permitirle a Cristóbal López regentear las máquinas en Puerto Madero y las de Palermo.
En la provincia de Buenos Aires, los bingos pagan el 34% de su facturación en impuestos al Estado provincial, mientras que el casino Trillenium de Tigre paga el 50%, remarcó el portal informativo Urgente24.com.
Si el gobierno porteño avanzara en un cobro del canon a los valores que recauda la provincia, cobraría una suma cercana a los $870 millones por año. Pero en julio Macri dejó que una cláusula gatillo renovara automáticamente el convenio de Lotería Nacional que beneficia a Cristóbal López, por lo que el canon no se incrementó. El legislador porteño Fernando Sánchez, afirmó al sitio La Política Online en esa oportunidad que «la Ciudad se perdió más de $700 millones».
Por estas horas, los abogados del Ejecutivo están trabajando sobre el fallo y en la manera de comenzar a recaudar el impuesto. Es que con esos 200 millones extra por año, el gobierno porteño hasta podría reducir el aumento de la tasa de ABL, que planeó para recaudar unos 924 millones más a partir del año que viene. Ese aumento, que estará incluido en el Presupuesto 2012, contempla un aumento generalizado del 66% para todos los porteños.
Con 200 millones del juego, ese aumento se podría reducir casi un 20% y no afectar el bolsillo de los porteños. Aunque la última palabra la tendrá Macri, que tiene una muy buena relación con Cristóbal a través de sus socios.