El calvario del chico que se hizo una camiseta de Messi con una bolsa

En enero de 2016, Murtaza Ahmadi, un niño afgano de 5 años, se volvió mundialmente famoso al aparecer en las redes sociales con una bolsa de plástico puesta a modo de camiseta que llevaba el…

sábado 06/02/2021 - 10:55
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En enero de 2016, Murtaza Ahmadi, un niño afgano de 5 años, se volvió mundialmente famoso al aparecer en las redes sociales con una bolsa de plástico puesta a modo de camiseta que llevaba el nombre de Lionel Messi escrito con un marcador.

Según cuenta La Nación la historia circuló por los medios de todo el planeta y llegó a los oídos del astro argentino, que primero le envió regalos a Murtaza y, un tiempo más tarde, en diciembre de ese mismo año, lo conoció personalmente en Qatar, donde el 10 de Barcelona y la selección argentina había llegado a disputar un partido.

Pero toda esta historia que podría parecer feliz con la relación entre un niño y su ídolo se convirtió desde el principio, para el pequeño Murtaza y su familia, en una increíble pesadilla.

Desde los primeros tiempos en que se puso la camiseta de plástico, hasta el presente, el niño sufrió amenazas, tuvo que huir de su aldea, vivió con miedo al secuestro y al robo y finalmente debió exiliarse en Kabul, la capital de Afganistán, donde pasó un tiempo recluido y alejado de sus parientes para evitar que alguien lo reconociera.

«La gente empezó a pensar en qué circunstancias económicas estábamos, que ni siquiera le podía comprar una camiseta decente a mi hijo», agregó Arif, el papá del niño, sobre la bolsa de plástico.

Pero las cosas no terminaron allí. A la familia le llegó el rumor de que, conmovido por la estampa de Murtaza con su precaria casaca, Lionel Messi quería conocer al pequeño. Por lo pronto, llegaron a la casa del niño dos cajas, que terminaron siendo, también como la foto, contraproducentes para la familia.


Murtaza Ahmadi cuando conoció a Messi

«Cuando vi las dos cajas pensé inmediatamente que una tendrían juguetes para Murtaza y la otra, dólares. Pero no. Solo una pelota de fútbol y una camiseta de la selección Argentina», sentenció Arif todavía con un dejo de decepción en su voz.

Pero el papá de Murtaza no era el único que había pensado que desde el entorno de Messi habían enviado grandes cantidades de dinero a la familia Ahmadi. Todo el pueblo de Jaghori se había convencido de que a la casa de Murtaza había llegado un dineral.

Cuando la situación se hizo insostenible, la familia vendió el auto y otras pertenencias y decidió emigrar a Pakistán. Pidieron para ello que se los otorgara la situación de refugiados, ya que, además del acoso de su propio pueblo, el niño y sus familiares habían recibido una carta de amenaza de un grupo de talibanes, que también le exigían a la familia una tajada de ese supuesto dinero que les había enviado Messi.

Luego de unos meses, el pequeño que un día fue viral pudo regresar a su pueblo a vivir otra vez con su familia. Hoy, con nueve años, cuando se le pregunta a Murtaza sobre si se volvería a ponerse esa camiseta de plástico, el pequeño responde: «Me la pondría igual, porque adoro a Messi. No tengo remordimientos».

Su padre, su hermano mayor y su madre, en tanto, aseguran que el episodio les cambió la vida para mal, y que desearían que esa camiseta de plástico jamás hubiera aparecido en sus vidas.

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