El barril de petróleo Brent superó este jueves el umbral de los u$s 80, un precio que no se había vuelto a ver desde finales de noviembre de 2014, en un mercado tenso por la incertidumbre en torno a la producción de Irán y de Venezuela.
Desde el miércoles, los precios suben también debido a una fuerte caída de las reservas estadounidenses. La Agencia de Información sobre Energía (EIA) de Estados Unidos anunció en la víspera que durante la semana que terminó el 11 de mayo las reservas de crudo en Estados Unidos cayeron en 1,4 millones de barriles y las de gasolina en 3,8 millones de barriles.
El alza se da en un momento inoportuno para el país. Desde que en octubre del año pasado el Gobierno decidió liberalizar el mercado de los combustibles, el petróleo se revaluó 41%. En tanto, son muchos los petroleros locales que temen que el Gobierno dé marcha atrás con la medida.
En cuanto a las perspectivas, según un reporte de Bank of América, publicado por la agencia Bloomberg, los precios del petróleo podrían subir a u$s 100 por barril en 2019, un nivel que no se registra desde 2014, a medida que los problemas de oferta en Venezuela e Irán afecten al mercando mundial.
Por su parte, Goldman Sachs pronosticó que el Brent subirá hasta u$s 82,50 en los próximos meses, aunque admitió cierta probabilidad de que los precios superen ese nivel, pero estimó que la cotización volverá a caer en 2019.
Esta recuperación del petróleo afecta a Argentina porque al liberarse el mercado en octubre de 2017, los precios de los combustibles quedaron atados a los valores internacionales y a la evolución del tipo de cambio.
También por el alza que experimentarán el gas proveniente de Bolivia, el GNL que llega al país en barco y el fuel oil y gasoil que se importa para generar electricidad en invierno.
Desde el punto de los combustibles, ante el avance del crudo y el tipo de cambio, el titular de YPF, Miguel Gutiérrez, se ocupó esta semana de recordar que tras el acuerdo con el Gobierno para no subir precios por 60 días, se debería volver a los precios libres desde el 1 de julio y recomponerlos en seis cuotas mensuales. Pero también sostuvo que «si por su envergadura eso no se puede trasladar en su totalidad al consumidor, se analizará qué mecanismo de compensación» puede aplicar el Gobierno.
Gutiérrez indicó también que se debe esperar a ver «dónde aterrizan» el precio del petróleo y del tipo de cambio, pero dijo que YPF no puede resignar ingresos y que «tampoco nos vamos a endeudar como empresa».
Las declaraciones del titular de la petrolera de mayoría estatal muestran la preocupación, creciente y compartida por las empresas privadas, de que no se pueda políticamente aplicar los aumentos que corresponderían y que el Estado no tenga recursos para una compensación.
Congelamiento
En realidad, ya dos días después de cerrado el acuerdo para el virtual congelamiento con el Ministerio de Energía, YPF afirmó en el comunicado a la Bolsa, que «las diferencias de precios acumuladas hasta ahora y aquellas que pudieran producirse durante este período de dos meses, serán gradualmente trasladadas a precios durante la segunda mitad del año, y de no poder compensarse totalmente por circunstancias de mercado, el Estado nacional se compromete a que las empresas refinadoras recuperen dichas diferencias mediante mecanismo a ser acordados antes de fin de año».
O sea, está todo ya hablado entre el Gobierno y las petroleras que acordaron-YPF, Shell y Pan American Energy por Axión- , pero Gutiérrez ve la necesidad de insistir públicamente por si hubiera un cambio de planes.