Su práctica demanda un mínimo de distanciamiento físico considerable con las pares que lo realizan, por lo que ambas actividades se popularizaron aún más durante y después de la cuarentena.
El mini tramp es una actividad física basada en realizar diversos movimientos aeróbicos utilizando un trampolín de pequeñas dimensiones (de allí viene su nombre). Mientras, el kangoo jump es similar, solo que la herramienta principal son unas botas con resortes especiales con las que se realizan saltos y otros movimientos.
Para practicarlas se suele hacer uso de música que ayude a coordinar los pasos a seguir, que son dictados por una profesora o profesor que se encuentra frente a la clase.
Ambas actividades demandan el movimiento casi constante del cuerpo, además de la coordinación con las pares que lo practican, lo que beneficia de gran manera a la pérdida de peso, considerándose dos actividades óptimas para quienes persigan dicho propósito.
Las disciplinas no son nuevas, pero su popularidad estalló durante la cuarentena y cuando la misma terminó, ya que son deportes que se pueden practicar en casa guiándose por tutoriales o clases web, y para realizarse en grupo demandan un distanciamiento físico de al menos un metro y medio para no estorbarse entre sí, además de que las clases pueden ser al aire libre.
En Comodoro puede observarse grupos de practicantes en gimnasios o espacios abiertos como plazas, donde se congregan para llevar adelante su actividad.
De este modo, tanto el kangoo jump como el mini tramp son enseñados y difundidos por diversas instituciones que agrupan a quienes lo practican, reuniendo a cientos de comodorenses.
Su práctica crece día tras día, como así también su demanda. Una prueba yace en el evento de mini tramp realizado en el gimnasio del club U.S.M.A en Kilómetro 5, donde una profesora de otra ciudad arribó a dar clases, para lo cual se pusieron a la venta entradas que fueron agotadas en poquísimo tiempo, luciendo luego un gimnasio lleno.