El bebé nació este jueves por la noche y está en buen estado de salud. La enfermedad fue transmitida de la madre a su hijo. La Justicia no solo investiga la reunión que desencadenó la totalidad de los contagios en la ciudad, sino también una venta de alcohol en gel adulterado por la encargada de realizar los souvenirs
El bebé homenajeado en el baby shower clandestino que disparó una ola de contagios en Necochea nació con coronavirus. La madre, Micaela Coria, contrajo la enfermedad durante la fiesta que se realizó el 23 de mayo pasado violando todas las disposiciones del DNU presidencial que prohíbe ese tipo de reuniones y que generó al menos 23 contagios en la ciudad bonaerense que originalmente no los tenía.
Infobae pudo saber de fuentes oficiales que el bebé nació cerca de las 20 y que es un varón; pesó 3 kilos y 500 gramos. Tanto la madre como su hijo se encuentran asintomáticos y en buen estado de salud. Así, el bebé recién nacido se convirtió en el contagiado número 29 de Necochea.
Tanto madre como hijo se encuentran aislados.
El nacimiento, por otra parte, revela una fenómeno de la pandemia desconocido en la Argentina: el parto de una madre infectada y la transmisión del COVID-19 a su hijo.
Todavía se está investiga cómo fue la cadena de contagios pero todo hace indicar, según dos investigaciones judiciales, que comenzó con un hombre llamado Ángel de Castro que viajó a Buenos Aires a realizar la compra de una partida de alcohol en gel presuntamente adulterado para vender en la ciudad balnearia.
Mientras estaba en Capital Federal, por una descompensacion De Castro tuvo que ser internado por unas horas en la clínica Güemes donde habría contraído el virus. Sin saberlo, volvió a Necochea donde se contactó con su pareja llamada María Paula Hierro. En ese encuentro le dio los frascos del alcohol en gel presuntamente adulterados o de fabricación irregular para que los vendiera pero además la infectó de coronavirus.
Esa misma mujer fue la que realizó los souvenirs del baby shower clandestino que se realizó el 23 de mayo donde asistieron 30 personas entre ellos los hijos de la mujer contagiada. Los dos confesaron haber tomado mate con su madre por lo que probablemnte llegaron al evento contagiados.
Esa fiesta clandestina fue la bomba infecciosa que terminó de expandir el virus y que, ahora se sabe, contagio también a un recién nacido, con una investigación a cargo de la fiscal Silvia Gabriele.
El padre del bebé no presenció el parto. Tampoco fue al hospital.
Fuente: Infobae