El Banco Central (BCRA) logró un significativo avance en su intención por cerrar la más imprevisible fuente de emisión monetaria al conseguir que los bancos le rescindan $13,17 billones en opciones de liquidez -los llamados puts- que le habían adquirido por allanarse a financiar al Tesoro Nacional. Es una cifra que representa el 78% del total que buscaba rescatar.
Para los analistas, se trata de un paso clave para que el Gobierno pueda comenzar a delinear una hoja de ruta progresiva para salir del cepo cambiario, toda vez que fue el propio ministro de Economía, Luis Caputo, quien días atrás en conferencia de prensa identificó ese momento como una bisagra para poder pensar en un crecimiento de la economía, impulsado por el dinamismo que podría tomar la inversión.
La entidad monetaria comunicó que aceptó las ofertas de rescisión de opciones de liquidez de títulos públicos nacionales, de los cuales $10,89 billones corresponden a opciones americanas (de ejecución inmediata) y $2,28 billones a opciones europeas (ejecución 30 días previos al vencimiento del título), razón por la que debió abonarles a las entidades financieras $90.000 millones.
”El precio al que les compró los puts equivale a la prima pagada originalmente ajustada por días al vencimiento y por índice CER”, recordaron desde Delphos Investment.
Esas cifras indicarían que el componente más inestable de esta demanda potencial de pesos (el generado por los puts americanos) se habría reducido en un 83,8%. De estos quedarían aún opciones ejercibles por un total de “$3,07 billones en poder de los bancos”, estimó el analista financiero Christian Buteler. “Es otra bombita que se desactiva”, destacó Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment.
El BCRA destacó que esta operación “contribuye significativamente a reducir la incertidumbre respecto a la programación monetaria al eliminar uno de los elementos con mayor potencial de emisión que existía en el sistema financiero, sin control directo del BCRA”.
Es que el ejercicio de estas opciones hacía imposible avanzar en una estimación de la demanda potencial de dólares en la ruta que se planteó el Gobierno para avanzar en el desarme del cepo “con el menor riesgo posible” a generar mayores inestabilidades en una economía que ya está muy golpeada.
El propio presidente, Javier Milei, había identificado a este pasivo como uno de los temas por resolver antes de poder liberar a la economía de las trabas cambiarias vigentes desde hace más de seis años.
La entidad a cargo de Santiago Bausili valoró que esta solución sólo “fue posible gracias a un trabajo conjunto entre el BCRA y las entidades financieras participantes que priorizaron como objetivo la normalización del funcionamiento del sistema financiero, y la eliminación de instrumentos con potencial disruptivo sobre las variables macroeconómicas”.
Y remarcó que con este paso adicional en el proceso de saneamiento de su balance, “recupera el control del manejo de la política monetaria, y refuerza el compromiso con la eliminación de las fuentes de emisión que puedan afectar adversamente el proceso de estabilidad financiera y desinflación ya iniciado”.
Los analistas coincidieron en señalar que la respuesta obtenida de los bancos fue “muy buena”.
“Me parece un gran resultado. Aunque la oferta era buena hay que entender que el manejo de la liquidez de las entidades financieras no les permitiría desprenderse de todos estos instrumentos, más aún, considerando que el ministerio de Economía no les formalizó en paralelo ningún tipo de canje u otra operación de administración de pasivos”, explicó el economista Leo Chialva (Delphos).
Vale recordar que para alentar las rescisiones, el BCRA había decidido que los bonos alcanzados por ella permanezcan en adelante eximidos del límite prudencial de exposición al riesgo público que las entidades están obligadas a respetar. Además, ayer, redujo la tasa de pases activos, es decir, la tasa a la que los bancos le pueden pedir dinero prestado, del 60 al 48% anual para aliviar sus temores a sufrir posibles crisis de liquidez.
“Lo más probable es que los bancos hayan ofertado vender los puts, que cubren instrumentos que vencen en el corto plazo, y hayan optado por quedarse con los vinculados con los de mayor duration”, acotó.
“Todo el mercado sabía que este era un escollo por superar para pensar en el levantamiento del cepo, por lo que esta operación generó bastante expectativa”, interpretaron en la consultora Outlier. “Hubo una buena gestión del Gobierno y, a la vez, buena voluntad de mayoría de los bancos para ingresar sin demasiado incentivo”, destacaron desde Target.
“Muy buen resultado, se va cerrando la mayor fuente potencial de emisión monetaria. Y la semana que viene, además, se emiten LEFIs, para eliminar pasivos remunerados del balance del BCRA”, recordaron desde Inversiones Andinas al celebrar este avance.