El Banco Mundial (BM) consideró que la economía argentina caerá 3,5% este año consecuencia de la crisis económica que atraviesa. La nueva previsión, que es parte de la actualización de estimaciones globales, implica una baja de más de 6 puntos desde el cálculo anterior, cuando esperaba que el PBI local creciera 2,7%.
Según el último informe de Perspectivas Económicas Mundiales del organismo, la economía argentina, que ya venía arrastrando problemas estructurales profundos, sufrirá una contracción considerable en 2024. Sin embargo, el informe también señala una posible recuperación para 2025, con un crecimiento proyectado del 5%, siempre y cuando se implementen políticas eficaces para abordar los desequilibrios económicos y controlar la inflación.
“El pronóstico ha sido actualizado a la baja básicamente por la marcada revisión bajista de Argentina, que esperamos que se contraiga este año antes de volver a retomar el crecimiento el próximo año”, indica el informe del BM. Añade: “Argentina ha experimentado aumentos significativos en la inflación mensual al comienzo de 2024 y ahora está mostrando señales de relajamiento, tanto de la inflación como de las perspectivas inflacionarias”, publicó TN.
El BM coincide en que en Argentina son necesarios “pasos monetarios y fiscales para enfrentar los desequilibrios crónicos”, lo cual causará una “contracción temporal”.
El informe optimista para el 2025: “Se espera que la actividad económica se consolide en 2025 a medida que se aborden los desequilibrios macroeconómicos, se eliminen nuevas distorsiones del mercado y se controle la inflación”, señalan.
En cuanto a las perspectivas regionales, el BM pronosticó que el PBI de América Latina pasará de crecer un 2,2 % a un 1,8 % en 2024, debido a los fuertes ajustes en Argentina, pero repuntará al 2,7 % en 2025.
El informe señala que la región se enfrenta a riesgos como peores condiciones financieras globales y altos niveles de deuda local que pueden tener un efecto en la demanda privada y en el ritmo de necesaria consolidación fiscal de la región.Los altos tipos de interés real en la región y la inflación siguen lastrando en general a las economías latinoamericanas, aunque la confianza de las empresas es alta en Brasil, México y Colombia.
El crecimiento de Brasil, la primera economía latinoamericana, se moderará al 2 % en 2024 y repuntará ligeramente al 2,2 % el año próximo, con una mejora del consumo debido a una moderación de la inflación, aunque los esfuerzos para mejorar la sostenibilidad fiscal tendrán un efecto negativo en el crecimiento.