El Candem bench está instalado en Londrés y fue hecho especialmente para ser usado para sentarse mirando al frente. Su forma impide que alguien pueda acostarse, practicar skate o incluso sentarse frente a frente.
Es una de las obras más influyentes de la arquitectura hostil, que se basa en los detalles o modificaciones de estructuras con el fin de que allí no se pueda realizar una acción que difiera con su propósito original.
Así funciona el Candem bench, que es, básicamente, un banco para sentarse. Por su forma, nadie puede acostarse de manera cómoda, ya que el cuerpo debe hacer equilibrio en sus bordes inclinados.
Esos bordes también tienen como propósito que no se pueda practicar Skate deslizándose por él, algo que suele suceder en las ciudades donde abundan las personas que ejercen esta actividad.
El banco fue diseñado para que tampoco se puedan sentar dos personas muy juntas o enfrentadas, ya que hay surcos que impiden hacer eso de manera cómoda.
