La intención del presidente Mauricio Macri y su equipo de eliminar los subsidios al gas en gran parte de la Patagonia, encendió una alerta en la región.
Luego de que medios nacionales dieran a conocer que desde los ministerios de Hacienda y de Energía están estudiando recortar la subvención al suministro de gas que perciben los hogares de la Patagonia, para cumplir con las exigencias del FMI, en la región pusieron el grito en el cielo.
«Es una posibilidad que está en estudio», indicaron desde la cartera de Hacienda. Otra línea de acción es reducir los subsidios al gas que consumen las centrales eléctricas. En cualquier caso, el ajuste que prepara el Gobierno impactará en los ingresos de las empresas productoras como YPF, Total, Pan American Energy (PAE) y Wintershall, entre otras, destaca Urgente 24.
El Estado destinará este año cerca de $9000 millones para que las tarifas residenciales de gas de la Patagonia, de la Puna y de Malargüe cuesten casi la mitad que en el resto del país. El plan original era que los subsidios a la región patagónica se eliminen recién en 2022, pero los tiempos se acelerarían al próximo año para cumplir con las pautas del FMI y solo se mantendría una tarifa social para un reducido número de usuarios.
«Los subsidios al gas y a la electricidad los pagamos todos con más inflación y deuda», había dicho en abril pasado el Presidente Mauricio Macri en un video grabado en Vaca Muerta y difundido por el aparato oficial de prensa. Era, en realidad, un anticipo de lo que ahora pareciera va a ocurrir indefectiblemente.
Actualmente, las tarifas del servicio de gas en la región patagónica mantienen hasta un 73% de subsidio del Estado Nacional, aunque en C hubut ese subsidio ronda el 60% en las facturas de los usuarios. Pero, según destacan medios de la provincia, en clara oposición a un recorte, «no se trata de una prebenda sino de un derecho adquirido por la región que aporta buena parte de la energía que consume el país y, sin dudas, es la más castigada por el frío en la temporada invernal».
El plan de quita gradual de los subvenciones a la energía eléctrica y al gas que contempla llegar a “Subsidio 0” en 2019, incluiría a todas las provincias patagónicas, que en un principio había sido incluidas en un programa gradual de quita de subsidios que se iba a extender hasta 2021. Lejos de pensar en levantar el pie del acelerador, se sabe que el Gobierno nacional está terminando de definir la hoja de ruta de los próximos aumentos tarifarios».
La meta de la Casa Rosada es cumplir los compromisos asumidos el mercado regulatorio del sector de distribución. Eso obliga al Estado a trasladar a los cuadros tarifarios el impacto de la inflación registrada en el semestre. Tamb ién implica respetar los contratos firmados entre las empresas gasíferas (Metrogas, Gas BAN y Camuzzi, entre otras) y las productoras (YPF, Total, PAE y Wintershall), según agrega ‘EconoJournal’.
El Gobierno estima que un 25% de aumento en la factura que paga los usuarios residenciales, los comercios y PyMEs será suficiente para cubrir esos ítems. No está claro, aún, si la suba se instrumentará de una sólo vez en septiembre y octubre o si se desagregará en cuotas. Lo más probable, según indicaron fuentes del Gobierno, es que se apliquen en una sola vez.
La explicación oficial es que el precio promedio del gas que las petroleras venden a las distribuidoras (US$4,68 por millón de BTU) está vigente desde el 1º de abril de este año. ¿Qué argumentan en el Gobierno? Que por la devaluación de la moneda, lo que pagan los consumidores en pesos por el gas no alcanza para respetar el precio en dólares contractualizado con las petroleras.
La apuesta del Ministerio de Energía es a corregir las tarifas para que las distribuidoras tengan ingresos suficientes para bancar ese precio en dólares, según el diario chubutense, que insiste en que «el costo lo deberán absorber –una vez más- los consumidores».