El ‘Aguilucho’: Un escudo dibujado con el corazón

Nicolás Lamas es letrista desde su juventud pero su mayor obra no quedó en el frente de un comercio sino en la institución que lo identifica en la zona norte de Comodoro Rivadavia, el Club…

lunes 26/09/2022 - 0:28
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Nicolás Lamas es letrista desde su juventud pero su mayor obra no quedó en el frente de un comercio sino en la institución que lo identifica en la zona norte de Comodoro Rivadavia, el Club Deportivo Próspero Palazzo, donde su familia ha sido parte desde sus orígenes en 1964 y del cual llegó a ser presidente, al igual que su hermano Orlando, siguiendo el legado de su padre.

Artista gráfico desde la temprana edad de 16 años (hoy tiene 75 y está jubilado desde hace seis), ‘Nico’ recuerda que estaban por viajar a La Pampa para el Torneo del Interior allá por 1989 cuando luego del ascenso del año anterior en la Liga local y posterior consagración en la ‘A’, le siguió una gran campaña a nivel regional que solo la detuvo un turbio arbitraje en San Luis.

“Ya habíamos cumplido, pero queríamos dejar un mensaje antes de jugar con All Boys. Me fui a la mesa de dibujo y me puse a escribir lo que sentía en ese momento y salió como tiro: ‘Aguilucho’, Cumpliste; se tituló y lo dice recitado de memoria: ‘Linda historia de tu vida, podía ser el petróleo el símbolo, el color; pero quise ser más amplio: que nacieras Aguilucho, por Palazzo el aviador. Con la mirada siempre adelante y con garras de león, con las alas grandes por si remontaras bien alto o cobijaras una gran legión, para prenderte en el pecho de cada jugador y que contagiaras la fuerza para llegar a campeón. Y con lágrimas de alegría y por toda esta pasión, Aguilucho hoy te digo, sos mi mejor creación. No te hice con la mano, te dibujé con el corazón’”.

Lamas evoca que cuando lo dice, la gente se emociona y siempre quiere pedir pintar en algún paredón su amado Aguilucho, que se vea. “Todos saben quién lo hizo aunque a veces preguntan algunos si todavía está vivo el que lo dibujó. Y si todavía estoy, tengo 75 años y he pintado carteles en toda la ciudad, también estuve con la música en el salón del club”, comentó a El Comodorense Portal de Noticias.

“He pintado todo siempre desinteresadamente por mi club, Palazzo. En la cancha, adentro en el gimnasio. Todo lo que pude hacer se lo hice siempre sin cobrar nada, por amor. Siempre quiero hacer cosas por la institución que uno le dice ya el Aguilucho porque uno trae tantas vivencias y me queda la alegría de que todo el mundo lo conoce y tiene el reconocimiento de que lo hizo. Una vez me emocioné mucho porque estaba pintando un Aguilucho y pasó el hijo de don Aparicio y me vio, se bajó del auto y me abrazó”, recordó.

Pasión y profesión

“Hice los carteles y todos los escudos para la Liga de Fútbol de todos los clubes, me encargaron a mí cómo era el dibujo algunos no lo pensaban mucho y otros sí, pero la mayoría se quedaban con la torre petrolera o el escudo con el color de la camiseta y las iniciales del club. Cuando pensé en el de Palazzo quería algo lindo, que identifique, me acordé de la camiseta de Ferrocarril Oeste que tenía el escudo en el centro del pecho, bien grande; cuando todos se inclinaban por el petróleo que ojalá nunca se acabe, pero se quedaban ahí y a mí me gustaba la idea de hacer un águila, aunque no me daba pie y pensé que tenía que ser por Palazzo, el aviador, un tipo de los cielos. Era lo que yo quería que le pase al club que tuviera un significado. Y creo que pocos clubes tienen un significado para contar de su símbolo, de su escudo”, describió Lamas.

En oficio, ‘Nico’ fue usando diferentes tipos de técnicas para este trabajo en el rubro. Trabajó en varios comercios, estuvo como ayudante de vidrierista en La Anónima y después letrista de muchos comercios, por eso se largó a pintar. “Hoy está el vinilo, el plotter y muchas técnicas más. Cuándo arranqué era un lujo hacerse un cartel, y después se transformó en una necesidad”, comentó. Hoy, a pocos del Mundial de Qatar, suma la caricatura como parte de su hobby y profesión, atestiguada en su atril por una imagen de Lionel Messi que simboliza a la Selección nacional de fútbol.

En su experiencia de tantos años, destacan cartelerías de gran tamaño como lo fue en su momento el de la Tienda Ona, que tenía la imagen de un indio de más de tres metros de tamaño, o la de otro histórico comercio de ventas de ropa en el centro cloal, como lo fue Ñaró. También pintaba carrocerías de autos de carreras de la ciudad, que luego lucían su arte en el autódromo local, para lo que se quedaba hasta largas horas de la noche y cuando llegaba lo esperaba su madre con una cena que le calentaba al arribar, preocupada por él, muchas veces aguardándolo hasta las 5 de la madrugada.

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