Hoy el precio doméstico de petróleo está casi 10 dólares por debajo del internacional. Esto complica el negocio del sector.
Según publica el Diario de Río Negro, la semana pasada el ministro de Energía, Juan José Aranguren, se reunió con los grandes jugadores de la industria petrolera y en conjunto resolvieron aumentar los combustibles un 3% cada mes, durante un año y medio. Sin embargo, este contexto nacional no sólo significa un camino sinuoso para las pequeñas productoras, sino que también las sitúa en un contexto de incertidumbre sobre el precio de un barril pisado que les dificulta la toma de decisiones.
“Este fue un acuerdo que se hizo entre el gobierno y las refinadoras”, resumió el gerente general de Petróleos Sudamericanos, Alfredo Bonatto en diálogo con “Río Negro Energía”. En su rol de productor independiente, dijo que no formaron parte del acuerdo que se resolvió en Nación. “Algunos de esos refinadores son integrados, como el caso de YPF y Pan American Energy, que abarcan el 70% de la producción. Pero hay un 30% que está afuera, y en un país que está en déficit, ese porcentaje también juega”, graficó.
Para Bonatto, la decisión se tomó sólo “con algunos actores de la cadena de valor, el resto es una consecuencia que repercute en todos nosotros”.
Hasta ahora no ven reflejado incremento alguno en el precio del petróleo que producen. “Ahora hay un nivel de incertidumbre muy grande en lo que es el nivel de crudo que nos van a reconocer”, sostuvo.
Si bien hoy el Brent cotiza a 75,32 dólares, los productores reciben ingresos en el orden de los 66 dólares por barril, es decir que el reflejo del acuerdo todavía no se evidenció en la cadena valor. De esta manera el precio para la comercialización en el mercado doméstico está aproximadamente a 10 dólares por debajo del precio internacional.
“Todo mayo fue de un nivel de incertidumbre altísimo, porque no se tenía en claro cuál era el valor del barril. Esto es una situación que complejiza todo, se pone más inestable el proceso, porque te queda poca claridad sobre el precio referencial”, explicó.
En el corto plazo, lo ven como una cuestión de coyuntura “pero cuando hacés proyecciones a largo plazo, te hace rever, repensar los planes y cuando estás tomando decisiones te condiciona”.
Los lineamientos que propuso el ministerio de Energía de la Nación engloban un plan donde las naftas van a incrementar su valor sostenidamente. Y los primeros en ver aumentos en los ingresos van a ser las refinadoras. Recién el año que viene las productoras verán un sinceramiento en los precios. Sin embargo, el éxito de esta medida está sujeta al precio del dólar y al del barril.
“Donde se nos complica, es más allá de la proyección que hagan los analistas internacionales sobre el Brent, hay una cuestión de la proyección propia nacional que mete un factor más a la toma de decisiones”, cerró el gerente de Petróleos Sudamericanos.