En Comodoro Rivadavia, de acuerdo a las conclusiones de los investigadores policiales, los robos de viviendas, asaltos y abusos de armas de fuego son cometidos en nueve de cada diez casos por personas que reinciden y que están identificadas. En muchas ocasiones, una vez imputados y mientras se espera que sean sometidos a proceso judicial, siguen cometiendo delitos.
La policía ha incrementado su trabajo en los últimos años en Comodoro y muchas veces luce desbordada ante la temeridad de los delincuentes.
Los investigadores policiales sostienen que el 90% de los delitos cometidos en Comodoro Rivadavia son perpetrados por delincuentes que reinciden, es decir por personas con reiterados antecedentes policiales.
Presuntos autores de hurtos, robos, robos contra la propiedad, robos agravados por el uso de armas de fuego, lesiones graves con arma blanca, abuso de armas, y hasta homicidios forman parte en la mayoría de los casos del mismo círculo del delito, señalaron las fuentes consultadas por Diario Patagónico.
Con el crecimiento urbano experimentado durante la última década en Comodoro Rivadavia, las modalidades delictivas en la ciudad también se han agravado. Los delincuentes tratan de especializarse y así como los “punguistas” saben de qué manera despojarse de elementos malhabidos antes de ser detenidos, ladrones que antes sólo se dedicaban a robar, ahora tratan de convertirse en “estafadores” o “secuestradores”, a veces de la mano de “maestros” que suelen llegar de otros puntos del país.
Hay que recordar que el año pasado se produjo un secuestro extorsivo que finalmente fue resuelto por la Brigada de Investigaciones y también se registraron asociaciones ilícitas que tienen como protagonistas a una decena de delincuentes conocidos en la ciudad y a una banda de reducidores.
ASOCIACION ILICITA
Los delincuentes se relacionan unos con otros y en ese círculo también se tejen diferencias que concluyen a veces en enfrentamientos armados. Muchos vecinos avalan su existencia con la compra de elementos robados mientras que otros callan por temor.
Una minuciosa investigación, seguimientos y escuchas telefónicas que la Brigada de Investigaciones realizó en 2009 a una banda de reducidores, dejó al descubierto cómo los delincuentes se vinculaban para robar y luego revender los elementos malhabidos.
De esa manera, en ese mercado negro de armas de fuego, distribución de drogas y venta de cosas robadas, se mueven casi siempre los mismos delincuentes, algunos de ellos con más de 10 causas en trámite, según los investigadores. Al ser reincidentes están identificados por la policía, pero mientras son investigados por la Fiscalía siguen con sus andanzas.
CAUSAS RELACIONADAS
La Brigada de Investigaciones, de incesante trabajo en los últimos meses, realizó el viernes por la tarde cuatro allanamientos, tres en el barrio 30 de Octubre y uno en el Isidro Quiroga. Fueron por una causa de abuso de armas por los disparos de la madrugada del 18 de julio contra el frente del boliche bailable Ele.
El presunto autor de esa balacera, según la investigación policial fue identificado como Nehemías Marcenaro, un conocido en el ambiente delictivo, que habría estado acompañado por otras dos personas. El joven, pese a ser identificado en los allanamientos del viernes, no resultó detenido, ya que no se contaba con la orden judicial para su captura.
Sin embargo, en el departamento donde reside Marcenaro, en el barrio 30 de Octubre, no se encontraron armas de fuego, pero en relación con otra causa, sí hallaron en el lugar una serie de muebles nuevos que pertenecerían a la lista que un comerciante denunció que le fueron comprados con cheques que luego comprobó que eran robados.
La denuncia por estafa fue radicada el 27 de julio en la Seccional Segunda por el propietario del comercio “Amoblarse”, situado en Rivadavia 2.040. El valor total de los productos oscilaba los 30 mil pesos y en la maniobra de los cheques estaría involucrado Franco Abadíe, un amplio conocido de la policía.
Abadíe también es sospechoso de haber comprado el 24 de julio un cuatriciclo con un cheque robado en “Nexo Automotores”, comercio al que además habría intentado ingresar a robar la noche siguiente, según lo que quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar.
La otra parte de los muebles de la lista denunciada fue encontrada un día antes del allanamiento al departamento de Marcerano. El último jueves la Brigada de Investigaciones los secuestró en un operativo realizado en el mismo lote del Cordón Forestal, propiedad de Esteban Paunero, donde horas antes habían encontrado un Fiat Siena, vinculado al homicidio del jubilado del barrio San Martín, Gerónimo Madrid González.
El 16 de agosto por la tarde el hombre de 65 años que se domiciliaba en la calle Huergo, había salido a cerrar el portón de su patio, cuando recibió un balazo en el tórax.
Según los investigadores, el proyectil “no era para él” sino “para el vecino de Madrid”, en un presunto ajuste de cuentas. En ese homicidio estaría implicado también Abadíe, lo que ratifica así aquello que presumen los investigadores y que ratifican los allanamientos efectuados durante la última semana. Es decir, que en las distintas causas pesquisadas, se repiten los nombres y apellidos que figuran bajo sospecha.
Fuente: Diario El Patagónico
