Con los números del escrutinio definitivo en Comodoro, se confirmó que el oficialismo perdió la importante suma de 16 mil votos entre el 2019 (56.880) y 2023 (40.671). En concreto, al menos el 60% de los comodorenses no acompañó al candidato de la gestión de Juan Pablo Luque.
Othar Macharashvili obtuvo el 39,42% de los votos, por lo que el oficialismo ocupará 6 bancas en el Concejo Deliberante, 2 menos que el periodo anterior. Por su parte, Juntos por el Cambio sumó y pasó de 3 a 5, mientras que el PLICH ganó una.
La fuga de votos en el bastión del Peronismo en Chubut también se vio reflejada en la categoría de gobernador, donde Juan Pablo Luque fue derrotado por Nacho Torres en el Valle, la Cordillera y la Meseta, teniendo a Comodoro como su fuerte, donde no pudo sacar una diferencia considerable que lo llevara al sillón de Fontana 50.
La derrota de Luque se convirtió en la tercera consecutiva del Peronismo para la gobernación de la provincia, donde primero cayó Martín Buzzi en 2015, luego le siguió Carlos Linares en 2019 y ahora el intendente de Comodoro, Juan Pablo Luque.
La pérdida de poder del PJ en Chubut también se reflejó en las elecciones legislativas, donde no pudo acaparar la mayoría de votos en 2013, 2017 y 2021.
Suman seis las caídas electorales consecutivas de un peronismo heterogéneo donde el timón es anhelado por muchos pero no hay nadie que conduzca la fuerza y concrete la tan ansiada unión a nivel provincial.
En paralelo, en Comodoro, con un Luque de licencia apenas terminaron las elecciones y afuera de todo rol ejecutivo y con Othar Macharashvili por asumir sin el respaldo del 60% de la ciudad, también se sembraron dudas ante este escenario.
Un viejo operador del PJ le deslizó a El Comodorense que “si Ohtar no se saca los ‘parásitos’ de encima, va a ser como el Simoncini de Das Neves”.