El boxeador comodorense manifestó a través de las redes sociales su descontento por algunas cuestiones relacionadas a trascendidos que circularon por el mundo virtual respecto a su actualidad deportiva en los Estados Unidos.
Héctor Saldivia se manifestó hacia sus amistades y admiradores en el mundo virtual comentando que sigue entrenando en Los Ángeles, con un gran equipo de gente seria y trabajadora como Gustavo Satragni, que supo estar en el rincón de varios campeones mundiales como Shane Mosley, Robert Guerrero y otros.
En su misiva abierta, cuenta que su objetivo sigue en pie y entrena para una eliminatoria mundial de la FIB que sería en el mes de septiembre u octubre. “Decidí salir del equipo de Pablo Sarmiento porque a esta altura del partido no voy a permitir como argentino que soy, que otro antiargentino me venga a basurear y a tratar mal”, remarcó el púgil comodorense.
Cuatro días antes que él se vaya, Sarmiento había echado a otro argentino. “Yo no me fui del equipo porque él le prohibió la entrada al gimnasio a mi mujer (Alejandra “La China” Zamora) que es boxeadora profesional y nunca molestó en los entrenamientos, y que hace ocho años que entrenamos juntos. Me fui porque no estoy acostumbrado a que me basureen menos si es de otro antiargentino, ustedes me conocen y saben que no me gustan los problemas pero ser buena gente no significa que me tengo que dejar tratar mal y basurear”, disparó.
Empero, manifestó que “con los chicos del gimnasio estoy más que agradecido ya que me trataron como un hermano. De ‘Maravilla’ Martínez también estoy agradecido ya que él me abrió las puertas de su gimnasio y de su equipo para que yo pueda tener la chance que hoy tengo”, reconoció.
Pero, Saldivia sigue con sus objetivos y dice que está más que claro ya que mis sus chances están cerca. “Tampoco descarté a mi entrenador de toda la vida, que va a estar en todas mis peleas”, agregó.
Por otra parte, desmintió rumores y hasta se permitió dudar lacónicamente de quienes tejieron una versión sobre un supuesto nocaut recibido en un entrenamiento suyo en suelo norteamericano: “escuche también que me noquearon en un entrenamiento”, dijo entre risas y agregó: “sin palabras, ahora pierdo por Ko en los entrenamientos”, ironizó el boxeador patagónico.
En el cierre de su mensaje, enfatizó que está “más que bien y con más ganas que nunca de regresar a mi Comodoro querido, si Dios quiere con muy buenas noticias”, antes de enviar un gran abrazo y saludos a los familiares y amigos en general que tiene por estos lares.