Las compañías aéreas dan plazos hasta fin de año y las navieras ya aseguran tener un 30% de devoluciones locales. Cómo es ser turista en un país que pasó de superpoblado a “fantasma”.
“Hace veinte años que viajo a Milán para la feria de arquitectura –Salone del Mobile– y ya tenía todo pago para encontrarme con amigos, además de disfrutar de uno de los eventos más importantes de Europa. Pero esta semana nos avisaron que se pospuso para junio y tampoco se sabe qué va a pasar”, cuenta Lilibeth Scotto, quien ya decidió cancelar su viaje al Viejo Continente por las restricciones que se impusieron en Italia, a raíz de la propagación de la epidemia del coronavirus.
Al igual que ella, cientos de argentinos debieron modificar sus planes turísticos que ya tenían abonados desde hacía meses. Por su parte, las aerolíneas cancelaron los vuelos que van hacia Italia y ofrecen reprogramaciones, mientras los cruceros tienen una baja de pasajeros de hasta el 30%.
Desde Avantrip, le cuentan a este diario que hace un mes comenzaron los llamados para cancelar viajes a China, Japón y otros países asiáticos.
Pero en los últimos 15 días, esta agencia de viajes también dice que empezaron a incrementar las consultas sobre reprogramaciones para Europa, con el foco puesto en Italia, donde el coronavirus hizo mella. Si bien no especifican datos, afirman que tienen cancelaciones para toda Italia.
Por su parte, hay un consenso en el mundo empresarial para cancelar los eventos ejecutivos en el país europeo, tal como le pasó a Scotto. “Podemos viajar en junio a la feria de arquitectura. Pero ya avisaron que los chinos, quienes son los principales inversores y animadores, no van a estar. El espíritu no va a ser el mismo”, cuenta la arquitecta, que está preocupada por sus amigos que residen en Milán, tanto por la enfermedad como por su impacto económico.
En el caso de Atrápalo, la compañía detalla que también aumentaron los llamados desde la propagación del coronavirus, pero que solamente tuvieron diez reprogramaciones, y todas en Italia, donde los pasajeros tienen posibilidad de elegir la fecha dentro de los próximos 12 meses. Sin embargo, hay casos de argentinos que lograron llegar a Italia. Como el caso de Jorge Di Leo, quien en este momento se encuentra junto a su esposa e hija en Roma y recorrió varias ciudades italianas. “Desde que llegué a Florencia, el asunto se puso áspero. Las calles están vacías”, cuenta Di Leo. Luego, detalla que “el dueño del hotel donde nos hospedamos contó que este mes perdió alrededor de 60 mil euros porque tiene ocupada una sola pieza de las treinta que tiene. Los restaurantes cierran a las cuatro de la tarde”, dice sobre la situación que se repite en Venecia, mientras que “en Roma está más tranquilo y la gente hace filas para conocer el Coliseo, pero la mayoría toma precauciones con los barbijos”. Módena es otro de los destinos que visitó Di Leo, principalmente para conocer los museos de la escudería Ferrari. “Ambos estaban cerrados”, afirma.
En cuanto a las aerolíneas, la mayoría reprograma los vuelos sin cobrar la multa. En el caso de Aerolíneas Argentinas, cuentan que podrán reprogramar su pasaje con fecha de despegue hasta el mes de noviembre, pero solamente aquellas personas que planean aterrizar en Italia y China, si tienen una programación hasta el 31 de mayo.
Por su parte, Latam cuenta que las personas que hagan reservas hasta el 22 de marzo podrán reprogramar sus viajes hasta el 31 de diciembre sin cargo. “Se permite un cambio de ticket sin multa hasta 14 días antes de la salida del vuelo de ida”, explican desde la compañía chilena. Sin embargo, los pasajeros deberán abonar la diferencia tarifaria. Esto mismo sucede con American Airlines, Air Canada, Alitalia, KLM, Air Europa, Avianca, Delta, Lufthansa, Copa y British Airways, pero se suma en estos últimos casos que solamente permiten atrasar o anticipar los viajes por 15 días.
“Mis vuelos los cancelé y no me van a reintegrar porque nunca los compro con seguro. Esta situación del coronavirus me está matando por partida triple, porque tengo varios negocios en Italia”. La persona que habla es Fernando Messulam, un argentino que vive en Londres, pero que tiene ascendencia italiana y gran parte de sus negocios como cantante de ópera y vendedor de obras de arte los tiene en el país que hoy es la China europea, por la situación del Covid-19.
“El envío de obras de arte –que cuestan hasta 100 mil euros– está muy complicado porque en las fronteras paran los camiones y descartan lo que transporten”, detalla Messulam, quien se queja porque tampoco puede visitar a sus artistas.
“Yo llego a viajar a Italia hasta tres veces por mes, y esto me está matando. Si voy, porque hay posibilidad, cuando vuelva me pueden meter en cuarentena porque es lo que está pasando en Londres”, cuenta el hombre, al que los teatros donde iba a cantar también le cancelaron sus fechas de espectáculo. “Es una situación distópica”, dice Messulam.
A bordo. Aunque las compañías navieras no admiten públicamente la caída de sus pasajeros durante el último mes, fuentes del sector cuentan que las cancelaciones están en el orden del 30%. “El número se debe al pánico que se generó después del caso del crucero Diamond Princess, que estuvo en cuarentena más de un mes, con más de 500 infectados”, explican. Es por eso que las empresas de cruceros intensificaron los controles.
En MSC Cruceros, cuentan que “se hace examen médico riguroso previo al embarque, se mantiene el barco libre de enfermedades infecciosas y se le niega el acceso a cualquier persona de áreas de alto riesgo”.
En relación con el último aspecto, la empresa Costa Cruceros tiene una dinámica similar, que se basa en los comunicados que emiten las autoridades sanitarias de China e Italia. “Cualquier persona con una temperatura corporal superior a 37,8° C no podrá embarcar”, cuentan. Por último, las compañías establecieron que los pasajeros a quienes se les cancelen sus viajes serán reembolsados.
Finalmente los ocho ciudadanos argentinos que se encontraban en cuarentena por el coronavirus en la ciudad de Kiev, en Ucrania, llegaron ayer a la mañana al Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Lo hicieron procedentes de Madrid, tras abandonar el hospital militar de la localidad de Novye Sanzhari, donde habían sido alojados luego de abandonar la ciudad china de Wuhan, en la que se originó la epidemia.
Según pudo averiguar PERFIL, todos los argentinos llegaron bien y ninguno presentó síntomas relacionados con la enfermedad, que ya afectó a más 100 mil personas en todo el mundo. “Llegaron hoy (por ayer) temprano. Ya están en su casa y descansando”, señaló a este diario la hermana de uno de los argentinos evacuados, que pidió mantener en reserva tanto su nombre como el de su hermano. “En lo poco que pude conversar con él, me contó que se encuentra bien de salud, sin ningún problema, y que espera volver lo antes posible a su vida normal”, reveló.
Como se recordará, los argentinos formaban parte de un contingente mayor que incluía a otros ciudadanos de países tales como Ecuador, Panamá, Israel, El Salvador y República Dominicana. El grupo de evacuados había llegado a la localidad ucraniana el pasado 19 de febrero para cumplir con el período de cuarentena, que concluyó el jueves pasado, cuando terminó el período de observación dispuesto por las autoridades sanitarias chinas y ucranianas.