La economía argentina cuenta con holgadez financiera y volverá a reducir este año la relación entre la deuda pública y el Producto Interno Bruto (PIB), coincidieron hoy economistas consultados por Télam.
En materia financiera la Argentina cuenta con «mucha holgadez», aseguró el economista Eduardo Setti, al destacar el «sistema virtuoso que genera superávit fiscal en balanza de pagos».
En ese sentido, Setti estimó que este año «el Gobierno no va a generar mayor endeudamiento, mientras que sí habrá refinanciamiento de la deuda existente».
Además, agregó que «con el proceso de crecimiento tan fuerte, la deuda va perdiendo peso en terminos relativos», por lo que tendería a bajar este año con un avance del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 6 y 8 por ciento.
Asimismo, Orlando Ferreres destacó la «holgadez» de las cuentas públicas, y subrayó que «el endeudamiento está bastante mejor», al tiempo que estimó que «seguramente la deuda pública va a bajar» este año.
También Miguel Kiguel descartó problemas financieros para este año y el próximo, mientras que consideró que «para 2011, el gran desafío es poder volver a los mercados y financiar parte de la deuda con dinero fresco, no solamente utilizando reservas».
Ayer el Gobierno anunció que el superávit fiscal en junio superó los 2.700 millones de pesos, y las cuentas públicas del primer semestre del año cerraron con una ganancia de 11.072,2 millones de pesos, un 54 por ciento más que las del período enero-junio del año pasado.
«Independiente del cúmulo fiscal de ahora, el problema del financiamiento para este año ya estaba resuelto una vez que se decidió utilizar las reservas», dijo Kiguel.
En ese sentido, aseguró que el panorama es «muy tranquilo» y sostuvo: «no veo problemas financieros para este año; y el año que viene no creo que sea el centro del problema económico».
«Este año -agregó- va a bajar (la relación deuda/PIB) por el tema del crecimiento; el número viene espectacular, con un crecimiento de 7 por ciento que incluso lo estamos revisando un poco más para arriba».
Ferreres recordó que luego de la devaluación, la relación deuda/PIB «pasó a ser 140 por ciento» y ahora está en torno del 40 por ciento. «Para que la cosa ande bien, no puede pasar de 25 por ciento del producto», apuntó.
Por otra parte, consideró que el consumo, uno de los pilares del superávit fiscal, «va a continuar por un tiempo», aunque podría comenzar a reducirse en un promedio de «seis meses a un año», por la acumulación de cuotas.
En tanto, para Kiguel «el consumo viene fuerte, pero el crédito a largo plazo no va a ser fácil de sostener en la medida que siga la inflación. Por el segundo semestre de este año va a seguir habiendo crédito», estimó.
En cambio, Setti consideró que «el financiamiento se está manteniendo, parece ser un fenómeno que vino para quedarse», además «los salarios están recuperando valor año a año», concluyó.