Durán Barba minimizó la caída del Gobierno en las encuestas

Jaime Durán Barba volvió a la Casa Rosada. Un almuerzo organizado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña , en el que también estuvieron el secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis , el…

sábado 17/02/2018 - 19:04
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Jaime Durán Barba volvió a la Casa Rosada. Un almuerzo organizado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña , en el que también estuvieron el secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis , el secretario de Medios, Jorge Grecco, y el publicista Joaquín Mollá sirvió como bienvenida formal al país del gurú ecuatoriano.

Dos particularidades signaron aquel almuerzo. La primera: el presidente Mauricio Macri pasó «a ser felicitado» por los comensales por su cumpleaños número 59 y sólo allí saludó a su consultor estrella, sin espacio entonces para una charla a solas. La segunda: el ecuatoriano, según cuentan dos testigos de aquel ágape, escuchó más de lo que habló. Todo un símbolo de la «nueva etapa» de inédito bajo perfil que el asesor preferido del Presidente pretende inaugurar, en coincidencia con la baja en la popularidad del Gobierno que marcan encuestas y sondeos de opinión.

Expansivo y siempre polémico, Durán Barba llegó, hace diez días, con su socio Santiago Nieto, y luego de festejar el triunfo histórico de uno de sus clientes más destacados: el presidente de Ecuador, Lenin Moreno , quien ganó la consulta popular que obturó la posibilidad del retorno de Rafael Correa . Durán Barba lo critica por «autoritario», pero respeta a Correa, que «no es un dictador como Maduro».

Antes de salir de Ecuador, concedió la última entrevista a un medio argentino, en la que fue consultado sobre la foto de Macri con el policía Luis Chocobar, que mató a un delincuente que había asaltado y acuchillado a un turista. «No vi el video, no estuve en Argentina y no me interesa si un policía corre o no corre», contestó, lapidario, a Ernesto Tenembaum. Un rato después, y fiel a su ánimo de polemista, Durán Barba afirmaba que la «gente pide que se reprima brutalmente a los delincuentes», aunque dijo que se oponía a la pena de muerte.

Durán Barba y Nieto volverán a presentar aquí una reedición de su libro Mujer, Sexualidad, Internet y Política. Pero su foco principal, claro, está puesto en ayudar a Macri y su gobierno. Aunque las apariciones mediáticas estén, de momento, suspendidas.

Lo primero que hizo Durán Barba, en aquella entrevista radial y en conversaciones privadas, es bajarle el tono a la preocupación por la caída de la imagen del Gobierno. «Es falso que hay una gran caída, es una caída formal dentro de lo que habíamos previsto», lo escucharon decir.

«La baja es coyuntural, hago encuestas en la Argentina desde 2004. Pensar que la imagen siempre está bien es imposible. Lo importante es que la economía se está recuperando, que estamos saliendo para adelante y antes teníamos una presidenta [Cristina Kirchner] que se juntaba con el presidente de Angola, hoy Macri está en Davos con los principales presidentes del mundo», desafió el ecuatoriano.

En sus conversaciones con los funcionarios y lo que considera «un equipo de lujo», Durán Barba diseminó la idea de que el conflicto del ministro Jorge Triaca con su ex empleada Sandra Heredia «le interesó al círculo rojo, y no a la gente normal», por lo que dio por cerrado el episodio. En contacto con él por mail y WhatsApp, Macri sostuvo a su ministro y en el gabinete descuentan que el episodio ya es historia.

A pesar del bajo perfil, el gurú ecuatoriano sigue pensando lo mismo de Jorge Bergoglio: «Llegó al Vaticano a hacer política», afirma. Advierte que Cristina Kirchner puede volver al poder «si por alguna razón fracasa la política económica», y deja una frase esperanzadora sobre el futuro de Hugo Moyano , hoy acérrimo rival del Presidente.

«En cinco años no va a haber más camioneros, porque los camiones los van a manejar robots», comentó en la última entrevista para alegría de los que no quieren a Moyano en el Gobierno.

Nadie sabe si cumplirá con su promesa, pero cerca suyo aseguran que su voz no se escuchará por un tiempo.

«Es tiempo de pensar, de ordenar la casa, y después salir», afirma una fuente que lo conoce muy bien, al igual que a su silencioso plan para que el Gobierno recupere los puntos perdidos en la consideración de la opinión pública.

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